Quintana Roo registró un repunte del 49 por ciento en pacientes con tumores malignos de mama, en comparación con el año pasado, de acuerdo con la Secretaría de Salud Federal.
Marineé Torres Aguilar, oncóloga y presidenta del Colegio Médico de Quintana Roo, dijo que esto se debe a que hay más lugares de atención en la entidad, pues antaño el mal solía atenderse en Yucatán y Campeche.
La especialista explicó que la información está a la mano, pero muchos factores imposibilitan un diagnóstico a tiempo; por ejemplo, la falta de autoexploración y, una vez detectado algo extraño, tardan semanas, o a veces meses, para acudir con el especialista. “Y debemos tomar en cuenta que en algunos organismos la enfermedad crece más rápido que en otros”, acotó.
En cuanto a lo económico, para las familias es muy complicado, porque el diagnóstico está por arriba de los 50 mil pesos. Afortunadamente, dijo, hay muchas asociaciones que respaldan en acompañamiento y solvencia económica, además de que en las instituciones privadas hay más espacio para la atención, aunque aún hay muchas cosas por hacer.
La mastografía se realiza a mujeres mayores de 40 años; sin embargo, la autoexploración se debe hacer desde que la adolescente comienza con su periodo menstrual, para que conozca su cuerpo y pueda ayudar a detectar alguna anomalía sin necesidad de una prueba médica. Una mujer de 28 años ha sido el caso más joven que han atendido.
Después de realizar la prueba los resultados de las mastografías, se tienen listos entre tres y cinco días; sin embargo, para la entrega a los pacientes se agenda una cita 10 días después, en caso de ser negativo.
Las pacientes positivas son localizadas de manera personal, posteriormente se les pasa al área de epidemiología y medicina de familia; ahí les harán una segunda evaluación con un ginecólogo y en caso de ser confirmado se canaliza con el oncólogo, todo este proceso debe ser en menos de 30 días.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, una mastografía se lleva a cabo para examinar a las mujeres sanas en búsqueda de signos de cáncer de mama. Igualmente, se utiliza para evaluar a una mujer que presente síntomas de enfermedad mamaria, como un tumor, secreción del pezón, dolor de mama o una retracción del pezón.