La zona arrecifal presenta un daño irreversible por la sobreexplotación a causa de la afluencia masiva de unos 800 mil turistas cada año, aunado a la contaminación y el calentamiento del agua, por lo que le quedarían 10 años de vida, de continuar esta tendencia.
“Los arrecifes están afectados, han estado enfermos y el calentamiento global los están acabando de arruinar. No están totalmente muertos, pero van para allá”, advirtió, Alberto Friscione, buzo y ambientalista en pro de los arrecifes coralinos y preservación del tiburón ballena en los mares del Caribe Mexicano.
A eso se le suma la contaminación de tantos hoteles y en los mares, el estrés en zona de corales. Y si le ponemos la sobrepesca, así como exceso de turismo, da como resultado el deterioro acelerado.
El experto precisó que al segundo arrecife más grande del mundo, que conforma el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), bajo las condiciones actuales de sobreexplotación y calentamiento global, le queda vida otros 10 años más, como máximo, en específico la parte frente a las costas de Cancún.
Cada año, aproximadamente 800 mil turistas visitan las áreas protegidas del Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún, Punta Nizuc y el Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos. Estas zonas, que forman parte del SAM, la segunda barrera de coral más grande del mundo, son populares por actividades de buceo y snorkel.
La masiva afluencia de visitantes, sumada a fenómenos como el blanqueamiento del coral, el cambio climático y el encallamiento de embarcaciones, ha acelerado la degradación de los arrecifes.
Un informe de la Organización Mundial de Conservación reveló que más del 30% de los arrecifes de coral del mundo están en peligro debido a la actividad humana, siendo el turismo una de las principales causas de deterioro.
Para frenar la degradación de los arrecifes de coral es fundamental promover un turismo sostenible que respete el medio ambiente y las comunidades locales. La implementación de restricciones en el número de visitantes, la creación de áreas protegidas y la concientización de los turistas sobre la importancia de conservar estos ecosistemas son medidas clave para preservar los arrecifes de coral para las generaciones futuras.
