Los daños causados a la zona arrecifal del Caribe Mexicano y a los pastos marinos son irreversibles, afectando hasta el 70 por ciento de los corales en la zona por calentamiento global, actividad turística, entre otros factores, afirmó la investigadora del Instituto del Mar y Limnología de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Brigitta Ine Van Tussenbroek.
“Es muy preocupante lo que está pasando con los arrecifes del estado. En la actualidad están en un estado muy crítico, han perdido virtualmente toda su juventud de coral vivo, principalmente del coral vivo constructores”, explicó.
Detalló que la pérdida de estos corales grandes son esenciales para toda la biodiversidad. Pero también son muy importantes porque dan la estructura que disipa la energía, entonces las olas cada vez están llegando con más fuerza.
En ese sentido, dijo que, con la pérdida de zonas de coral, así como los pastos marinos, los huracanes llegarán a las costas con mayor potencia, pues se deja de contar con la protección natural.
Sostuvo que en el país se han extinguido miles de hectáreas de pasto marino, del cual 35% se concentra en la Península de Yucatán, y esa pérdida se debe al arribo masivo de sargazo al Caribe Mexicano desde 2015, porque al descomponerse la macroalga genera lixiviados, estos reducen el oxígeno, cambian la composición química del mar y tiñen el agua de café, lo que impide la entrada de luz solar.
Como parte de los estudios que se han realizado, comentó que se han evaluado cuatro sitios: Nizuc, Xcalak, Xahuayxol y Puerto Morelos, en Quintana Roo, y determinó que, en este último, tras un año del arribo de sargazo, se habían perdido 5 mil 700 metros cuadrados de pastos marinos. Esto representa la liberación del carbono azul almacenado durante cientos de años, porque al morir esas praderas dejaron de ser secuestradores y se convirtieron en emisores de dióxido de carbono.
Las praderas de pastos marinos son ecosistemas extensos de gran importancia. Sin embargo, no son muy conocidas, sus funciones y servicios al hombre han sido subestimados. Lamentablemente la conciencia de la importancia ecológica y económica de los pastos marinos se incrementa a la par de un aumento en la taza de pérdida de hábitat a nivel mundial.
El conocimiento sobre la vegetación sumergida en el mar Caribe es escaso, y el estudio sobre sus características sirve como base para evaluar la vulnerabilidad de este sistema ante presentes y futuras presiones y perturbaciones.
La Investigación del Laboratorio de Pastos Marinos está enfocada a contribuir a un mejor entendimiento de estas praderas en áreas tropicales, y principalmente en sistemas arrecifales.
Comentó que el laboratorio de pastos marinos se estableció en 1990 en la Unidad Académica Sistemas Arrecifales en Puerto Morelos, con el fin de iniciar una línea de investigación sobre la ecología de vegetaciones marinas en el Caribe Mexicano.