Derivado de la falta de drenaje, saneamiento y tratamiento adecuado del agua, que impacta directamente el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), Solidaridad se posiciona como el municipio del Norte de Quintana Roo con el mayor aporte de nutrientes contaminantes al mar. Esto afecta principalmente a la barrera coralina que comparten el sureste de México, Belice, Guatemala y Honduras, según la organización “Centinelas del Agua”.
El drenaje inadecuado provoca que las aguas pluviales, cargadas de contaminantes, lleguen al mar sin tratamiento previo. Esto no sólo incrementa la turbidez del líquido, sino que también introduce nutrientes en exceso que pueden llevar a la eutrofización, un proceso que altera el equilibrio del ecosistema marino y favorece el crecimiento de algas nocivas. Estas algas pueden asfixiar a los corales al bloquear la luz solar necesaria para su fotosíntesis, debilitando su capacidad de sobrevivir y reproducirse.
Los arrecifes de coral son vitales para la biodiversidad marina y actúan como barreras naturales contra tormentas y erosión costera; sin embargo, el estrés causado por la contaminación del agua ha llevado a un aumento en la mortalidad de corales.
Enfermedades emergentes han proliferado en estos ecosistemas ya debilitados, exacerbadas por el calentamiento global y otros factores ambientales. En los últimos años, se ha documentado una disminución alarmante en la población de corales en el Caribe mexicano, con eventos de mortalidad masiva que han afectado hasta el 80 por ciento de algunas especies.
La degradación de la calidad del agua afecta a los corales, animales marinos que requieren un entorno limpio y claro para mantenerse saludables, indicó el director general de la agrupación, “Centinelas del Agua”, Alejandro López Tamayo.
El especialista que participó en un panel de expertos sobre la salud del Sistema Arrecifal Mesoamericano explicó que la pérdida de cobertura de coral es provocada por el estrés que genera el deterioro de la calidad del agua, como cambios en la salinidad, los nutrientes y el pH, lo cual puede derivar en enfermedades mortales, además de los impactos del aumento de la temperatura del mar.
“Para el caso de Quintana Roo, las zonas en donde hemos encontrado altas concentraciones de nutrientes contaminantes, que han permanecido en el tiempo, desde el 2018, Centinelas del Agua tiene cerca de 200 sitios de calidad del agua y Playa del Carmen es el que tiene concentraciones elevadas, pero por encima de todos los demás sitios”, indicó López Tamayo.
“En Playa del Carmen encontramos concentraciones que salen hasta de los límites de detección; entonces para que se den una idea de las altas concentraciones que tiene de contaminantes de este destino, comparado con Cancún, en cuya zona costera ayuda mucho el Sistema Lagunar Manglares de Nichupté, como un gran filtro, entonces encontramos muy bajas concentraciones en la zona.
La situación exige una respuesta urgente por parte de las autoridades locales y estatales. La implementación de un sistema eficiente de drenaje es crucial para mitigar estos efectos y proteger los arrecifes. Además, se necesita una regulación más estricta sobre el turismo y las actividades recreativas en áreas sensibles para reducir el impacto humano sobre estos ecosistemas vulnerables.
El especialista reconoció que una de las ventajas que posee el municipio de Solidaridad, es que cuenta con el primer Reglamento para la Prevención y Control del Agua, que surgió a raíz de los resultados de los monitoreos de calidad del agua hechos por la organización, enfocada en la conversación del acuífero de la Península de Yucatán.
