Inseguridad en Quintana Roo ahuyenta cada vez más al turismo

Factores como inseguridad e imagen asociada, fatiga de los destinos, deficiente promoción turística, además de insuficiente oferta aérea en el mercado, son factores que han generado que los destinos del Caribe Mexicano ya no encabecen la lista de los favoritos para vacacionar generando ocupaciones por debajo del 60 por ciento.

Al tema de inseguridad se suman factores como los conflictos con los taxistas locales y los elevados precios de los hoteles, generando que los viajeros prefieran otros destinos turísticos.

Los nacionales han optado por ir a Puerto Vallarta o a Los Cabos, mientras que el turismo internacional, especialmente el principal mercado para el Caribe Mexicano, como lo es el estadounidense, ha elegido viajar a Europa o República Dominicana.

De acuerdo con el estudio ¿Una nueva tormenta perfecta para el turismo mexicano? realizado por el Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible (STARC), a cargo de Francisco Madrid Flores, destaca que luego de una buena temporada invernal 2023-2024, los resultados del verano de este año vuelven a mostrar un claro patrón de desaceleración influido sobre todo por: Insuficiente promoción turística; Inseguridad e imagen asociada; Fatiga de los destinos e intensidad del esfuerzo de la competencia; Insuficiente oferta aérea en el mercado doméstico, así como incluso el tipo de cambio.

Añade que, de cara al cierre de año y la temporada invernal 2024-2025, además de la prevalencia de los factores anteriores, la industria turística mexicana enfrenta grandes retos ante factores internos y externos.

Los internos son: preocupación e incertidumbre asociada a la Reforma Judicial y la conformación del Congreso; debilidad de las finanzas públicas, así como impactos en costos por nuevas prestaciones laborales.

Mientras que los factores externos van desde la volatilidad de los mercados financieros mundiales, la desaceleración de la economía norteamericana; agresividad del esfuerzo de los competidores y la complejidad de la economía de la geopolítica mundial.

Panorama decembrino

Lo anterior ha influido en la baja en programación de vuelos y asientos de avión en rutas de Estados Unidos al Caribe Mexicano entre septiembre y diciembre de este año.

A la fecha se tiene programada una oferta de 2.2 millones de asientos de avión, cifra que representa una disminución del 7.4 por ciento con respeto al mismo periodo del año pasado.

Esos asientos de avión serán con una oferta de 12 mil 166 vuelos, cifra que también va a la baja en 5.7 por ciento con respecto al 2023.

Mientras que, en el panorama nacional, se ofertarán 5.9 millones de asientos de avión, cifra menor en 8.1 por ciento con respecto a 2023. El número de vuelos programados es de 31 mil 577, que también representa una pérdida del 5.2 por ciento con relación al mismo lapso de 2023.

Pérdida de asientos

En los primeros siete meses del año se han perdido un millón 400 mil asientos de avión de aerolíneas nacionales por la crisis que enfrenta la aviación, lo que impacta de manera directa a todos los destinos turísticos, de acuerdo con el estudio, que advierte que ocho de las 10 principales rutas que se tienen en México, muestran una contracción importante en el volumen de pasajeros.

De enero a julio de este año, se trae una caída del 3.7% en el tráfico aéreo, siendo Volaris, la aerolínea que más está reportando variación con una pérdida en su oferta de asientos, seguida de Aeroméxico connect y Viva Aerobús.

Ocupaciones y tarifas bajas

Para el presidente del Grupo Cancún, Abelardo Vara Rivera, afirmó que Cancún aseguró que en estos meses se registran “ocupaciones terribles y tarifas bajas”, además que no hay ningún plan de acción para contrarrestar la mala imagen que se tiene del destino ante situaciones de inseguridad y anarquía en temas de transporte.

En este sentido, dijo que es urgen que el gobierno tome acciones para realizar promoción real de los destinos tanto a nivel nacional como internacional; que se aplique la ley en temas de transporte; que se deje de agredir al turismo a la hora de ingresar al país por parte de personal de migración y aduanas, además que se ponga orden en la imagen del principal destino turístico del país y de América Latina, como es Cancún, que luce en abandono total.