De manera sorpresiva, la naviera Ultramar incrementó sus tarifas, golpeando al sector más vulnerable, como los usuarios con credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), quienes tendrán qué pagar 130 pesos más por viaje redondo.
El aumento para los isleños será de 20 pesos y para quintanarroenses, de 40 pesos, lo que además de afectar la economía familiar, generó incertidumbre por una posible escalada en los precios de las demás navieras de la ruta Cozumel-Playa del Carmen-Cozumel.
Mientras tanto, usuarios cozumeleños que trabajan en la Riviera Maya esperan la salida de Winjet o Xailin de Xcaret que han mantenido sus tarifas, para no ver reducido su presupuesto; otros, por no perder el tiempo, deciden desembolsar el nuevo costo del boleto.
De acuerdo con la página web, redes y en la taquilla, el incremento fue de 10 pesos por boleto sencillo para isleños y 20 pesos para quintanarroenses con INE; sin embargo, para los adultos mayores, el aumento es de 130 pesos.
Javier Espinoza, albañil, comentó que si bien 50 pesos no parecen mucho a la semana, al mes, se convierten en un duro golpe a la economía. “Así no conviene viajar de Cozumel a Playa del Carmen, a trabajar, y menos como chalán”.
Martín Guerrero, mesero, indicó que aunque su ingreso está basado en la propina, a veces apenas le queda para su pasaje después de la comida y viáticos, y el incremento desajustará su presupuesto, lo que “es complicado y costoso”.
Aidé González, comisionista, dijo que ya se habían tardado en “perjudicar al pueblo. Esos de Ultramar siempre han sido así de voraces”. Teme que otras empresas también incrementen sus costos.
La competencia entre las navieras se había mantenido igualitaria en materia de tarifas; pero la primera en desnivelarla fue Ultramar, lo que preocupó a los usuarios de Winjet y Xailing, pues dicen que “cuando el río suena es porque algo trae”.
En sexenios anteriores la propuesta de aumento se llevaba primero a la SCT y el Gobierno se daba por enterado; sin embargo, de acuerdo a las actuales condiciones federales, las navieras deben realizar un estudio para justificar el incremento, basado en las inversiones hechas, como ampliaciones o compra de navíos. En respuesta, el órgano encargado de otorgar el aumento, realiza un estudio socioeconómico y define el monto a incrementar para que la empresa naviera lo aplique una vez autorizado.