Turistas extranjeros se llevaron una mala impresión de este destino turístico, después de ser obligados a pagar un servicio de ambulancia innecesario, el cual fue solicitado por personal médico de la Terminal 2. Elementos de la Guardia Nacional presente en el lugar, ignoraron completamente la situación, permitiendo que el abuso continuara. Además, intentaron impedir que este medio registrara evidencia de lo ocurrido.
Los hechos ocurrieron en el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), cuando un turista extranjero se presentó en el consultorio médico ubicado dentro de la Terminal 2, buscando una valoración con un médico del hospital privado.
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Después de varios minutos de consulta, el médico recomendó al turista ser trasladado a un hospital particular para estudios de rutina, por lo que solicitó una ambulancia privada; sin embargo, esta recomendación no convenció completamente a la familia extranjera, que estaba por dejar el destino turístico.
Minutos después, como si fuera una emergencia mayor, elementos de la empresa privada Survival Line acudieron a la terminal aérea en la unidad marcada con el número ASL-22, donde fueron esperados por los doctores y los familiares del paciente.
Los paramédicos descendieron de la unidad y de inmediato abordaron al viajero, mientras los doctores proporcionaban informes a los elementos de la Guardia Nacional sobre lo sucedido, para luego retirarse del lugar.
Durante la conversación que el turista entabló con los elementos de la ambulancia, este expresó que no deseaba el servicio y que no lo había solicitado, por lo que les indicó que podían retirarse; no obstante, le respondieron que no podían irse hasta que realizara el pago correspondiente, sólo por haber acudido al lugar.
Ante esta situación y la preocupación por los tiempos debido a la salida de su vuelo, el turista no tuvo más opción que ingresar con su pareja a la cartera y pagar en efectivo lo que parecía ser 3 mil pesos mexicanos. Esta suma intentó ser corroborada con el afectado y sus familiares, pero no se logró, debido a la intervención de elementos de la Guardia Nacional.
Al ver que el pago de la ambulancia estaba siendo evidenciado, el cual se realizaba frente a los elementos de la Guardia Nacional, de inmediato intentaron evitar que se tomaran fotografías e intimidaron a este medio para que se retirara del lugar, asegurando que no se estaba permitiendo trabajar a los paramédicos.
Al final, una vez que el afectado pagó, pudo ingresar con su familiar para continuar con los trámites correspondientes y regresar a su destino.
