Vecinos de varios fraccionamientos en Cancún, como Bosques de San Miguel, localizado en la Supermanzana 516; Balamkú, en la 519 y algunos de Andalucía, entre otros, han optado en los últimos años por cerrar las calles con rejas.
Esta medida no solo busca reducir el flujo vehicular, sino también hacer frente al incremento de la inseguridad en los últimos años, marcado por robos a viviendas. Sin embargo, al cerrar accesos a las calles y convertirlas en “privadas”, sin serlo, se pasa por alto el riesgo que esto implica en caso de emergencia, como la llegada tardía de camiones de Bomberos o ambulancias.
Un ejemplo reciente de esta práctica ocurrió en una calle de Gran Canaria con Cartagena, en el fraccionamiento Gran Santa Fe 2, donde los vecinos se organizaron para instalar rejas con recursos propios en aras de la seguridad.
Noticia destacada
Día de las Madres pasa desapercibido en Cancún; mujeres no celebran por salir a trabajar
Aunque este caso puede parecer aislado, hay fraccionamientos donde se cierran calles sin el permiso correspondiente de la Dirección de Desarrollo Urbano para protegerse de la delincuencia. Sin embargo, el riesgo inherente radica en que, ante una emergencia, la respuesta de los cuerpos de emergencia podría retrasarse, lo que podría resultar en consecuencias trágicas.
Personal de la Cruz Roja y del Cuerpo de Bomberos han señalado que la escasa señalización en la ciudad ya dificulta su llegada rápida a los lugares donde ocurren emergencias, y el problema se agrava cuando se topan con calles cerradas por motivos de seguridad. Esta situación representa un desafío adicional en la atención de estos hechos en la ciudad.
Los problemas de inseguridad se han extendido a varias colonias y fraccionamientos, llevando a los vecinos a optar por vivir “tras las rejas” para impedir que los ladrones ingresen a sus hogares.
Según la Ley de Asentamientos Humanos y de Fraccionamientos, cerrar una calle es una opción, siempre y cuando se cumplan los requisitos necesarios, incluyendo el acceso garantizado a vehículos de emergencia o servicios públicos.
Este tema es altamente controvertido, especialmente considerando la inseguridad que ha afectado a Cancún desde hace varios años.
Esta situación ha llevado a cierres graduales de calles en muchas áreas, ya que las autoridades policiales no han logrado garantizar la seguridad de los ciudadanos. En muchos casos, los vecinos se han visto obligados a cooperar entre ellos para protegerse lo mejor posible debido a la falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Cada vez es más común ver a personas trabajadoras “tras las rejas” de sus hogares o negocios, mientras que la delincuencia, tanto organizada como desorganizada, continúa operando sin restricciones en toda la ciudad debido a la apatía e incapacidad de las fuerzas de seguridad.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
GC