En una celda aislada y vigilado las 24 horas se encuentra Jorge Carlos N, conocido como el “Monstruo de Corales” quien, a su ingreso al Centro de Readaptación Social de Cancún, dijo temer por su vida y pidió no estar entre los otros presos.
El detenido fue fichado de manera de normal y durante su proceso manifestó sentirse en riesgo, pues aseguró que temía que los otros presos quisieran tomar venganza por lo que hizo, así que prefería estar aislado de la población carcelaria.
Fuentes en el interior del penal mencionaron que en todo momento se respetan los derechos y garantías del detenido, quien ha mostrado una conducta tranquila y consume sus alimentos con normalidad.
Sobre el tiempo que se mantendrán en solitario dijeron que es probable que su integración sea paulatina, debido a que la cobertura mediática del caso que protagonizó llegó a oídos de otros internos que fueron visitados por sus familiares previó al ingreso de Jorge Carlos.
Aseguraron que aunque todos los reos tienen garantizada su seguridad al interior del centro penitenciario, no correrán el riesgo de que cualquier reo intente agredir al presunto violador, por lo que por el momento permanece en una celda individual.
Al ingreso del “Monstruo de Corales” como lo nombró la ciudadanía, las personas que se encontraban visitando a los internos no dejaron pasar el momento para expresar su repudio ante los representantes de la prensa, al enterarse quién estaba siendo ingresado.
Ana Araceli, entrevistada en el lugar, expresó su deseo de que el presunto violador permanezca detenido indefinidamente. Comentó que su esposo está encarcelado por un robo que no cometió, enfatizando que si se tratara de un delito de abuso sexual, ella no estaría defendiéndolo. Además, declaró que este hombre no merece vivir ni recibir cuidados policiales.
GC