Luego de un fin de semana de compras de pánico por parte de los cancunenses, en previsión por la eminente afectación del huracán “Beryl”, en Cancún, hasta el momento no se reporta desabasto de ningún tipo en alimentos perecederos o latería.
De hecho, en un sondeo con la gente se mencionó que las compras que están realizando son las normales y consideraron que en los próximos días no será necesario realizar compras de pánico, ya que todo volvió a la “normalidad” y se notó poca presencia en tiendas de autoservicio, de conveniencia y changarritos.
En tanto, dirigentes de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo, garantizada la cadena de suministro de productos, caso de impacto del meteoro en Quintana Roo.
Tanto el dirigente local de la Canaco-Servitur Cancún, Rafael Ortega Ramírez y el de Chetumal, Amir Efrén Padilla, informaron por separado, que está garantizado el abasto para la población en caso de que toque tierra en Quintana Roo el Huracán Beryl, con pronóstico que llegue entre la noche de jueves y madrugada de viernes.
Los dirigentes de las cámaras de comercio exhortaron a la población evitar compras de pánico, así como adquirir sólo lo necesario para cuidar su economía. Tanto en Chetumal como en Cancún se ha visto compra masiva de madera para tapar ventanas, así como de víveres, en especial el fin de semana.
Regresó la normalidad
En Cancún se pudo observar que las compras en las tiendas departamentales, de conveniencia y en tienditas, volvieron prácticamente a la normalidad. Las familias adquieren productos por ser quincena y surten sus despensas con sus artículos habituales. Contrario a lo que se vivió el domingo, cuando las tiendas lucieron abarrotadas, con largas filas para pagar, así como anaqueles vacíos, en especial productos como latas de atún, pan de caja, sopas instantáneas, papel higiénico, agua, entre otros.
Fany, que tiene una tiendita en la avenida Andrés Quintana Roo, en la Región 97, comentó que las ventas que han registrado en el transcurso del día son normales, al igual que el surtido por parte de los proveedores.
“El domingo lo que sí se estuvo vendiendo de manera inusual fue garrafones de agua, pero todo ha regresado a la normalidad”, afirma.
Mientras que tiendas departamentales lucieron sin largas filas en cajas, los anaqueles surtidos de manera habitual y los compradores más tranquilos que un día previo.
A su vez, en tiendas de conveniencia, los dependientes se apuraban a surtir los estantes, en especial de bebidas alcohólicas, algunos abarrotes, estantes de garrafones de agua y comida para mascotas.
GC