La alcaldesa Ana Patricia Peralta presumió en su informe de gobierno la inversión y modernización en la movilidad, infraestructura vial y cruces seguros de los peatones, destacando que se invirtieron más de 600 millones de pesos para la “transformación” de calles y avenidas.
Adicionalmente, dijo que se actualizaron los semáforos de la ciudad, invirtiendo en 40 cruces, modernizando todos los semáforos viales, además de los 236 semáforos peatonales instalados en el último año para la seguridad de las personas.
Específicamente, en el tema de la semaforización, se han invertido más de 100 millones de pesos para adquirir y colocar semáforos de metal galvanizado, visibles y sonoros, algunos cruces ya quedaron listos (avenidas Xcaret, Tulum, Cobá, Tankah, Yaxchilán y Andrés Quintana Roo, entre muchas otras más) que formaron parte de la primera etapa y que concluyó desde noviembre pasado y en agosto comenzó la segunda etapa, sin que se sepa cuando concluirá.
La realidad
Si bien, comenzó la segunda etapa en otros cruceros, donde la instalación de las nuevas estructuras es lenta, además de que muchas inservibles o desactualizadas aún no han sido retiradas, ya que muchos semáforos que no sirven o que están incompletos, con las bases golpeadas; incluso, muchas de las luces están amarradas con cables para que no se caigan y en algunos casos hay señales que apuntas hacia direcciones equivocadas, como el de la avenida Xel-Há, con calle Nance, donde no sirve y por si fuera poco, apunta a los locales comerciales.
Situación que se repite a lo largo de la venida José López Portillo y Chac-Mool, incluso en la avenida con Andrés Quintana Roo no hay semáforo rumbo a la salida a Mérida, donde en lugar de señal, hay un agente de Tránsito dando vialidad.
Las fallas se extienden a otras zonas de la ciudad, como en la Avenida Francisco I. Madero, a la altura de la Región 94, donde la condición de los semáforos es igual de deplorable y no se refleja esa inversión en Cancún, pero también en la Zona Hotelera, donde hay puntos como en el retorno de la Plaza Coral Negro, donde la señal está chueca y además no funciona.
Es importante mencionar, que los nuevos semáforos en algunos cruceros cuentan con características de accesibilidad para personas con discapacidad, como líneas podotáctiles, rampas y con sonido, para que los peatones crucen con mayor seguridad, pero hay que insistir en el tema, en esa zonas ya había rampas y cierta parte de esa inversión podría destinarse a otras zonas con mayor necesidad, toda vez que hay regiones populares que no cuentan ni con banquetas -como en la avenida Chichén Itzá- por donde se puedan desplazar los peatones y mucho menos personas con problemas de movilidad.
