La donación de órganos es un acto que salva y mejorar la calidad de vida de muchas personas. Tanto familiares de donadores como de beneficiarios en Cancún, piden a la población en general, brindarle esa oportunidad a otras personas, dejar de lado el egoísmo, ser más generosos y darle una esperanza a alguien más.
El viernes, autoridades de la clínica de especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), realizaron un evento de reconocimiento a familiares de donadores de órganos y tejidos. El doctor Moisés Campos Navarro, coordinador del área en el hospital 17 del IMSS, habló de la importancia de donar desde sangre hasta un órgano vital, sobre todo cuando hay una vida de por medio y que la decisión de ser donante es en vida.
“Sin donante no hay trasplante y es cuando te cambia la vida y la única forma, es que alguien te ayude, no hay otra forma, no se puede comprar, no se puede construir, no hay tecnología para hacer un tejido, estamos haciendo todo lo posible para que la cultura de la donación altruista sea cada vez mayor”.
Dijo que en Mérida, que es a donde llevan a los pacientes, hay una lista de 500 en espera de trasplante que comprenden personas de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, y evidentemente hay menores de edad que necesitan un trasplante renal, pero son los menos, pues la enfermedad que más acosa a la población es la diabetes y se da más en los adultos.
“Desde muy pequeño tuvo problemas de los riñones y el único que tenía bien ya estaba fallando, estuvo 3 años y medio en la lista de espera para ser receptor, hasta que afortunadamente fue trasplantado, después dejó de tener dolor, su vida cambió, podía hacer actividades que antes no, pero por desgracia falleció, no por el trasplante, sino porque Dios así lo quiso, pero la calidad de vida que tuvo con su nuevo riñón fue muy buena y con eso nos quedamos”, dijo Abigail Gómez, familiar de una persona que recibió un riñón.
Por otro lado, la señora Margarita, viuda de Rubén Enrique Vargas Irabién, quien fue donador de córneas, pues falleció por complicaciones por la diabetes e hipertensión comentó que “desafortunadamente fue lo único que pudo donar, por la diabetes, porque en vida nos dijo que cuando Dios lo llame donáramos todo lo que se pudiera, pero por la diabetes no pudo donar más, a le hubiera gustado donar todo lo que tuviera sano”.
Dijo que estas campañas le parecen bien, ojalá mucha gente lo hiciera, porque es muy bonito darle vida y darle luz a otra persona, incluso le encantaría saber quién está viendo a través de los ojos de su marido, pero eso es algo confidencial, pero se queda con que alguien puede ver y que ella también donará sus órganos”.
La donación puede salvar la vida de personas que esperan un trasplante. Mejora la calidad de vida de personas con enfermedades crónicas. Ayuda a familias a superar el dolor de la pérdida de un ser querido.