Luego de que un vehículo destinado a los trabajos de limpieza municipal en Othón P. Blanco fuera detenido en el kilómetro 12.5 de la carretera federal que va de Chetumal hacia Bacalar, trascendió que la presidenta municipal, Yensunni Idalia Martínez Hernández, intervino para que las autoridades no procedieran como corresponde y liberaran la unidad.
Se trata de un camión de basura que fue detectado portando una placa sobrepuesta que corresponde a otro vehículo; según la información obtenida por las autoridades tras las investigaciones sobre el caso, pertenece a un automóvil Dodge tipo Attitude color blanco. Dicha acción se clasifica como delito, por lo que el camión debió haber sido remolcado al corralón, lo cual no sucedió.
De acuerdo con la información, fue frente a la Academia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) donde se implementó dicho operativo como parte de las estrategias para la recuperación de vehículos robados.
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Una vez que se detectó la irregularidad en el camión de basura, como resultado de la inspección de rutina los agentes se encontraron con que el conductor, identificado como Josué Alejandro “N”, no contaba con su tarjeta de circulación correspondiente para el maneja de dicha unidad, por lo que las autoridades del Centro de Comando, Control, Comunicación y Cómputo (C4) procedieron a solicitar una grúa para realizar el aseguramiento del vehículo.
Sin embargo, cuando la noticia llegó a oídos de la munícipe, funcionarios bajo su cargo interfirieron para que los agentes policiacos no procedieran y, contrario a ello, liberaran la unidad para que fuera traída de vuelta a Chetumal, quedando a cargo del encargado de Servicios Públicos Municipales, Luis Mario Ramírez Campos, con lo cual se evitó que se realice la investigación correspondiente.
Cabe hacer énfasis en la gravedad de que la mandataria municipal no permita que las autoridades realicen su trabajo, tratándose de un delito y que, además, se interviniera en las acciones de seguridad en un lugar público, pues queda en evidencia la manera de proceder de los funcionarios que conforman el Ayuntamiento Municipal, lo cual les resta credibilidad ante los othonenses.