De nueva cuenta, los chetumalenses están siendo víctimas de robo al interior de los supermercados cuando ingresan a realizar sus compras; se presume que pueden ser las mismas personas involucradas en los robos reportados semanas atrás, pues están usando el mismo modus operandi, al buscar la manera de distraer a las personas para abrirles sus bolsas y sacarles sus pertenencias en cuestión de segundos, sin que se percaten de ello.
Semanas atrás, se dio a conocer que en algunos supermercados de la ciudad se suscitaron robos a los compradores, principalmente mujeres adultas, mientras realizaban sus compras, de modo que una persona que fingía ser también comprador chocaba el carrito donde se echan los productos contra el carrito de la persona a quien le robarían, para distraerla y que otra persona le abriera la bolsa para sacar su cartera.
Recientemente, esta modalidad de robo fue detectada otra vez, justo en la época decembrina cuando muchas personas reciben sus aguinaldos o bonos. Dos señoras fueron despojadas de sus pertenencias mientras compraban en una de las sucursales de Bodega Aurrera, siendo una de ellas quien corroboró el modus operandi, pues si bien tardó en darse cuenta del robo, sí recuerda a los sospechosos, debido a que mostraban actitudes extrañas.
La agraviada explicó: "primero estaba un hombre diciéndole a uno de los trabajadores que quería llevarse una caja de manzanas, y el muchacho le decía que no podía llevársela. Después una mujer me chocó el carrito donde traía mi mercancía y le daba vueltas como si estuviera atorado con el mío, y en eso el hombre me decía que me hiciera para allá para que pasara la mujer con su carro, pero era más fácil que ella se moviera. Entonces, seguro fue ahí cuando me sacaron mi cartera y mi teléfono, porque ya no los vi, y cuando quise usar mi celular, vi que mi bolsa estaba abierta".
Una vez que se percató de la situación, la agraviada comenzó a dar vueltas al interior de la tienda con el fin de ver si ubicaba a los sospechosos, o si encontraba su cartera o las bolsas que llevaba para sus compras, porque incluso eso sacaron al momento de "bolsearla". Curiosamente, cuando volvió al lugar donde ocurrió el choque entre los carritos encontró sus bolsas para las compras: "cuando vi que mis bolsas estaban ahí, me di cuenta de que sí fueron esas personas las que me robaron, porque las dejaron ahí donde pasó".
Posteriormente, al llegar a las cajas de cobro le mencionó a una de las cajeras lo ocurrido y fue ahí donde se enteró de que otra persona también fue víctima de robo, aunque en ese momento ya no se encontraba en el lugar, pues decidió irse luego de un rato esperando a ver si veía salir a los sospechosos. En ese sentido, la cajera mencionó que si cuando la situación es reportada enseguida, cierran las puertas de la tienda y revisan a las personas que van saliendo para recuperar las pertenencias robadas; sin embargo, en esta ocasión, no se realizó el protocolo porque las afectadas no dieron parte inmediatamente.
Afortunadamente, la afectada pudo realizar sus compras sin problema, ya que no llevaba su dinero en la cartera, sin embargo, perdió sus tarjetas e identificación, así como su teléfono; no obstante, la otra agraviada no corrió con la misma suerte y sí fue despojada de su dinero.