El sector cañero del sur de Quintana Roo se ha enfrentado a diversas situaciones desfavorables durante este 2024, que se han visto reflejadas en la caída de la producción de azúcar y en el precio de esta, por lo que las expectativas para la zafra 2024-2025 han bajado a 1.45 millones de toneladas, lo que significa 8 millones menos que lo proyectado para el periodo anterior.
De acuerdo con el líder de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (ULPCA) Evaristo Gómez, este ha sido uno de los años más complejos para la producción de azúcar, debido a que se presentaron diferentes afectaciones que tuvieron que sortear, sin embargo, eso mermó la producción; situación con la que ya venían lidiando desde el año anterior.
Al respecto, la temporada de sequía y las lluvias atípicas del pasado mes de junio fueron uno de los primeros problemas, pues se trató de condiciones extremas que no favorecen a la producción de caña; en el caso de las lluvias, se provocaron inundaciones en las parcelas y eso dificultaba el acceso a las mismas, además de que el exceso de agua disminuye la calidad de la caña.
Por si fuera poco, aparecieron dos plagas: el hongo fusarium y la mosca pinta, que han provocado pérdidas en los últimos meses, por lo que las estimaciones que se habían previsto para la zafra 2024-2025 tuvieron que ser ajustadas a 1.45 millones de toneladas, cuando en el periodo que recién finalizó la estimación fue de 1.53 millones de toneladas, lo que representa una baja significativa en la producción.
Un factor más que afectó a los cañeros fue la entrada de azúcar del vecino país de Belice, la cual se comercializa a un precio mucho menor, por lo que es difícil que los productores locales compitan con un precio tan bajo, incluso a la mitad del precio en que se vende en la entidad, lo que ocasionó que aquí se disminuyera la comercialización del producto, mientras en Belice casi llegaban al desabasto.
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Sobre esta situación, el líder de la ULPCA expresó: “vamos a hacer el mayor de los esfuerzos para lograr una cosecha de calidad, cuidando la frescura de la caña para obtener un buen karbe y mejores resultados”; sin embargo, la preocupación por la caída de la producción es evidente. Asimismo, hizo hincapié en que “es crucial establecer políticas que protejan a los productores nacionales frente a la competencia desleal y reforzar la sostenibilidad del campo mexicano”.
Con ese panorama detrás, dio inicio la zafra 2024-2025, por lo que el líder cañero exhortó a los productores a que realicen de manera meticulosa cada uno de los procesos correspondientes, principalmente, que no quemen caña de más para que eso permita la frescura de la producción tras el corte y la molienda, con el fin de que el karbe sea de la mejor calidad posible y se pueda mantener el precio del azúcar.