
Se dio a conocer que el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) retomó este viernes las actividades de construcción de la obra iniciada en la laguna de Bacalar, la cual había sido detenida el lunes después de una clausura simbólica por parte de habitantes, empresarios y extranjeros que se oponen a que dicha obra se lleve a cabo, a causa de las afectaciones que tendrá para el ecosistema lagunar.
En ese sentido, los habitantes comenzaron a organizarse en un movimiento pacífico al que han nombrado #NoDelanteDelFuerte, luego de darse cuenta de que la Sedena no tiene intenciones de detener la obra, toda vez que el pasado 24 de marzo sostuvieron una reunión con las autoridades y estás ofrecieran modificar el proyecto de modo que la obra sea más amigable con el ecosistema lagunar, así como construir un sólo piso.
No obstante, las autoridades se negaron a mostrarles a los habitantes los permisos ambientales asegurando que es información de seguridad nacional, lo cual dejó descontentos a los pobladores.
Asimismo, el pasado 26 también se reunieron con las autoridades de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), y la paraestatal se comprometió a brindar el mantenimiento a la costera de Bacalar, evaluar el sistema de drenaje de la obra, el tratamiento de aguas, basura y factibilidad del sistema de agua; sin embargo, quedó pendiente lo referente a la regulación del drenaje pluvial.
Por otro lado, como parte de las actividades que los habitantes han realizado se encuentran el plantón de 10 días, que continúa activo frente a la obra de la Sedena, donde realizan actividades culturales y buscan concientizar a la población para que echen para atrás la construcción; la recolección de firmas mediante la plataforma digital chance.org; en redes sociales se mantienen haciendo publicaciones donde etiquetan los perfiles de la presidenta de la república, y de la Sedena; se han presentado denuncias en la Profepa; y algunos grupos están trabajando en amparos legales.