Mediante un fuerte operativo por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), se realizó el traslado de cerca de 8 reos que se encontraban privados de su libertad dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) de la capital del Estado, grupo que fue ingresado en las instalaciones del penal de Cancún.
Aunque en un principio había trascendido que el traslado solamente involucraba a un reo, información extraoficial señaló que fueron un total de ocho internos los que reubicaron a la zona norte de la entidad.
El operativo se llevó a cabo poco tiempo después de que terminaron los horarios de visita dentro del reclusorio, acciones en las cuales participaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Guardia Nacional y Armada de México y Ejército.
Los reos fueron sacados de sus celdas y posteriormente fueron escoltados en fila hasta la unidad que los iba a llevar a su nuevo destino. Los internos presuntamente forman partes de las filas de grupos criminales de alta peligrosidad.
Por una parte, familiares de algunos reos plasmaron su incertidumbre a través de las redes sociales, pues no tenían certeza sobre si alguno de sus seres queridos o conocidos había sido trasladado o si se había presentado algún tipo de problema dentro del Cereso de Chetumal.
A su vez, los ciudadanos también mostraron su preocupación, al verse el recorrido de varias patrullas de las fuerzas de seguridad en las calles principales de la ciudad. Las cuales tras detenerse en el penal y realizar las acciones correspondientes, salieron con destino a Cancún.
Hasta el momento, se desconoce la identidad de los reos que fueron reubicados. A su vez, las autoridades han mantenido total hermetismo sobre las razones por las cuales se llevó a cabo el operativo y no se han pronunciado al respecto.
El último operativo de traslado que había registrado la capital fue a principios de octubre del año pasado, aunque en aquella ocasión se dio para despresurizar la sobrepoblación del penal de Benito Juárez, por lo que se ordenó la reubicación de 90 internos hasta el Cereso de Chetumal. Proceso que fue cuestionado por los familiares, dado que varios de ellos no contaban con una sentencia.
