Quintana Roo / Isla Mujeres

Tiburón ballena es afectado por la sobrexplotación turística en Quintana Roo

Debido a la sobreexplotación turística al tiburón ballena, se han propuesto estrategias para su protección
Tiburón ballena es afectado por la sobrexplotación turística en Quintana Roo / Especial

El tiburón ballena viaja miles de kilómetros a través de zonas tropicales en busca de plancton, su principal alimento, y se congrega en el Caribe Mexicano desde mediados de mayo hasta septiembre, cuando el calor favorece la proliferación de los diminutos organismos marinos que le nutren. A este periodo se le considera como la temporada de avistamiento del pez en Holbox e Isla Mujeres, en la Zona Norte de Quintana Roo.

Conocido como el “gigante gentil”, “tiburón dominó” o “damero”, por sus rayas y marcas moteadas distintivas. Posee un cuerpo largo y angosto y una cabeza ancha con ojos pequeños a los extremos laterales, y remata en una enorme boca desprovista de dientes.

Noticia destacada

Avistamiento de tiburones en Isla Mujeres costaría casi dos mil pesos por persona

Esta dócil criatura atemorizó por años a los pescadores, quienes se quedaban quietos en sus embarcaciones al ver aproximarse sus 15 metros de largo y hasta 30 toneladas de peso.

Lancheros como Román Ávila y Juan Rico, entre otros, recuerdan que, por desconocimiento, creían que el animal iba a devorarlos cuando abría sus enormes mandíbulas para recolectar plancton y filtrar el agua a través de sus branquias.

No fue sino hasta el 2002 que aprovecharon la oportunidad de desarrollar una nueva actividad económica para el verano y comenzaron a prestar servicios turísticos en Holbox y Chiquilá. Un año después, el avistamiento fue regulado, señala el Programa de Acción para la Conservación de la Especie de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

El “pez dominó” fue descrito por primera vez con detalle en 1849; casi dos siglos después, en el 2008, durante la segunda Conferencia Internacional del Tiburón Ballena, realizada en Holbox, con la participación de expertos de más de 40 países, se decretó al 30 de agosto como el Día Internacional del Tiburón Ballena.

Las naciones firmantes se comprometieron a concientizar al mundo sobre el peligro que representa la pesca ilegal, la contaminación de los mares, el tráfico de embarcaciones y el turismo no sostenible en la vida de estos enormes titanes del océano que se encuentran amenazados, de acuerdo con la NOM059-Semarnat-2010.

La pesca ilegal y la contaminación afectan al tiburón ballena / Especial

Este preciado animal no se reproduce con facilidad y tiene una madurez sexual tardía, por lo que es muy seguro que sea cazado o muera joven antes de tener crías.

En México arriban para alimentarse a la bahía de La Paz, en Baja California Sur; bahía de Los Ángeles, en Baja California; bahía de San Blas, en Nayarit, y al Norte de Quintana Roo, en los municipios de Lázaro Cárdenas, Isla Mujeres y Benito Juárez. En el Pacifico llega de octubre a junio y en el Caribe, de mayo a septiembre.

En Holbox se realizan actividades que buscan promover la conservación de esta especie y su manejo sustentable, dada la importancia económica y cultural que tiene para las localidades aledañas a su zona de agregación en el Caribe Mexicano, al generar empleos y una derrama económica a través de turismo.

Desde los inicios de la actividad, el aprovechamiento no extractivo del tiburón ballena, a través de la observación y nado realizado por permisionarios locales, se ha ido fortaleciendo con la buena coordinación entre autoridades y la sociedad, con capacitaciones y reuniones de trabajo anuales se refrendan los compromisos de conservación de la especie, han dado a conocer trabajadores de la Conanp.

El Festival del Tiburón Ballena nació en el 2013, como una iniciativa ciudadana, y reúne a investigadores, touroperadores, guías de turistas, cooperativas pesqueras, capitanes de embarcaciones, visitantes y pobladores de Holbox, para realizar conversatorios sobre el tema, exponer investigaciones y actualizarse.

Como cada año, hoy se llevarán a cabo actividades para celebrar al “damero”, a las 6:30 de la tarde, en la concha acústica. Habrá exposiciones fotográficas, botargas, conversatorios con lancheros y guías de turistas, quienes expondrán sus experiencias; música y venta de alimentos.

El turismo atraído por el tiburón ballena se regulará / Especial

Peligra la “gallina de los huevos de oro”

En Quintana Roo están empantanados dos pendientes para el cuidado y protección del tiburón ballena. El primero es reducir la temporada de avistamiento, de cuatro a dos meses; y el segundo es señalizar la zona de “aguas azules”, donde se ha presentado la mayor agregación en los últimos ocho años, para evitar que barcos cargueros y cruceros golpeen y maten a los ejemplares.

El Plan de Manejo 2024 señala que desde el 2007 se estableció el periodo de avistamiento del 15 de mayo al 17 de septiembre de cada año. La propuesta es que sea únicamente de julio a agosto. Esto se llegó a avalar en el 2014, por el entonces director de la Reserva de la Biosfera del Tiburón Ballena, Francisco Remolina; sin embargo, la idea no ha prosperado por muchos intereses económicos, reconocen los permisionarios.

La razón fundamental para reducir la temporada es que en mayo apenas llegan entre uno y tres ejemplares al área de agregación, y son acosados por decenas de embarcaciones a la vez. El arribo masivo de la especie ocurre en el séptimo y el octavo mes. En septiembre también disminuye su número.

La segunda propuesta es señalizar la zona de agregación durante el periodo de alimentación del pez, desde abril hasta finales de septiembre. Para ello se necesita la anuencia de las Secretarías de Marina, Comunicaciones, Relaciones Exteriores y Gobernación, antes de exponerlo a la Organización Marítima Internacional (OMI) y solicitar el permiso para colocar un boyado para proteger la especie, pero la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no les ha expuesto el tema, explicó en su momento el entonces Capitán de Puerto de Isla Mujeres, Mario Martínez.

Noticia destacada

Pescadores acusan a la Apiqroo de destruir plantas de manglar en Isla Mujeres

Ante este panorama se incumplen a cabalidad los objetivos generales del Plan de Manejo Tipo del Tiburón Ballena 2024, que precisa: “conservar la población de Rhincodon typus en el área de concentración del Caribe Mexicano y el Golfo de México, mediante actividades planificadas de protección, cuidado, manejo y mantenimiento para llevar a cabo el aprovechamiento no extractivo.

Entre sus objetivos específicos plantea protegerlo y cuidar su hábitat para favorecer la permanencia de la especie en el área; cumplir con las especificaciones de manejo estipuladas en la normatividad y “realizar actividades de divulgación ambiental por parte de prestadores de servicios turísticos a visitantes nacionales y extranjeros, así como a la población en general, para dar a conocer la importancia de la especie en términos ecológicos y socioculturales”, que tampoco se cumple totalmente.

Asimismo, en el Plan de Manejo de este año no aparece suspendida la actividad de avistamiento los días 30 de cada mes, como se hacía antes, en homenaje al pez y como parte del acuerdo para relajar el ambiente para los ejemplares.

Tampoco replica lo expuesto en el Plan de Manejo 2023, sobre la capacidad de carga de las 120 embarcaciones que deben salir a la actividad diaria. Esto preocupa a quienes buscan mayor protección a la especie.

Zonas de avistamiento de ballenas / Especial

Indiferencia

Para este 30 de agosto, en Isla Mujeres, no se programó ninguna actividad institucional para difundir los resultados de investigaciones científicas sobre la especie. Está pendiente por conocer, por ejemplo, el tema reproductivo, según el Plan de Manejo que difundió la Semarnat este año.

Antes de la pandemia se celebraban festivales cada año, en los que participaban especialistas para presentar informes y se armaban debates, pero cuando las voces comenzaron a exigir la reducción del tiempo de avistamiento se dejaron de impulsar esos foros. Ahora los permisionarios sólo organizan una misa cada 30 de agosto en el monumento del pez, en el malecón Rueda Medina.

La actividad turística

Una manera de conocer al “gigante gentil” son los tours que se ofrecen en Holbox, pionera en la actividad de avistamiento y nado en el estado, y en Isla Mujeres.

Los esfuerzos por regular la actividad turística en el Caribe Mexicano iniciaron en el 2003. A partir de entonces se han alcanzado diversos logros para el manejo de la especie y su ecosistema, con el fin de llevar a cabo un aprovechamiento sustentable.

La emisión de autorizaciones correspondientes a la actividad de aprovechamiento no extractivo comenzó el 2007; desde entonces se publicaba cada temporada el Plan de Manejo Tipo para realizarla.

Actualmente la capacidad de carga es de 120 embarcaciones por día, a razón de 10 turistas por unidad, equivalente a mil 200 diario y 144 mil visitantes durante los cuatro meses de actividad, significa una derrama de 259 millones 200 mil pesos por cada visitante que pagan mil 800 pesos el viaje. 

El interés de viajeros cayó en verano, quizá por los Juegos Olímpicos / Especial

Touroperadores registran 40 por ciento de demanda

Este año, la temporada inició con tres días de demora, por los fuertes vientos del Sur que imperaron en la zona de agregación. Luego ocurrieron otras suspensiones por mal tiempo y con el arribo del Huracán Beryl.

En las últimas semanas, desde el inicio de los Juegos Olímpicos de París, el interés por los tours de avistamiento ha decaído; ahora la demanda está a un 40 por ciento, pese a que la temporada arrancó con buenos cupos.

Es la primera vez que los prestadores de servicios perciben este fenómeno, a poco más de dos semanas de concluir la temporada. Agencias y permisionarios realizan contratos y están reduciendo sus precios a fin de cerrar el ciclo con más del 50 por ciento de ocupación en sus embarcaciones.

Cada uno de los navíos, de hasta 36 pies de eslora, tiene capacidad máxima de 10 pasajeros. Hasta ahora no se ha registrado ningún accidente, salvo inconvenientes como fallo de motores, en los que los mismos lancheros deben auxiliarse, tal como lo marca el protocolo de acuerdo para la acreditación de los permisos, firmado por la Conanp y la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS).