Quintana Roo / Isla Mujeres

Aguakan dio a conocer que se presenta una irregularidad en el servicio de agua potable en Isla Mujeres

Desde que pasó el Huracán Helene, se racionó el agua y se agotó este fin de semana, por lo tanto, la gente se quedó sin el líquido en varias colonias, generando un nuevo temor, tal y como aconteciera a principios de marzo de 2023 cuando se rompió la línea submarina, pero ahora se trató de una irregularidad de abasto desde Cancún, según argumento de Aguakan.

Para mitigar la escasez, el gobierno municipal comenzó a repartir 100 litros por casa este viernes, en un censo domiciliario, ante la promesa de que Aguakan regularizaría el servicio en este domingo, pero en casi todas las colonias populares ya se presentaba escasez el sábado y muchos recurren a la toma de agua en los pozos.

Según algunas familias que tienen este tipo de depósitos confirmaron que la gente comenzó a ir por su dotación de agua desde el jueves, lo que ha provocado una alta demanda de agua en botes de 20 litros y en galones; aunque hay todavía suficiente capacidad de las dos empresas dedicadas a purificar agua de consumo, podría presentarse el mismo problema de acaparamiento como hace dos años, recuerdan las vecinas Romelia Tuz y Angela Cobá.

Para el caso de los hoteles, los del Cetro histórico no presentan mayor problema, todavía tenían presión este viernes en ese sector, pero no así en Sac-bajo y Punta Sur, en donde se ubican el resto de los centros de hospedaje, entonces le compran a Aguakan varios metros cúbicos diarios para atender la demanda cuando esos inmuebles tienen una ocupación del 50 por ciento en promedio.

La diferencia de marzo de 2023 a septiembre de 2024, es que aquella vez estaban repletos los hoteles, en menos de 24 horas se les agotaron las reservas y tuvieron que lidiar para conseguir abasto en los siguientes tres días cuando escaseó, tuvieron que usar agua de piscinas y del mar para el servicio sanitario, recuerdan ejecutivos.

Las cuatro cisternas con capacidad conjunta de 2 mil 760 metros cúbicos en la isla solo tienen tres días para racionarse entre la población y hoteles, por eso la necesidad de contar con una planta desaladora para enfrentar una contingencia más prolongada por huracán y duplicar el almacenamiento del líquido, ampliando el depósito que está en la colindancia de la oficina de la Fiscalía Estatal y construir otro en la parte Sur, como demandan los usuarios.

Sobre el proyecto de planta desaladora, ya la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) realizó trabajo de campo donde está la cisterna junto a las oficinas del Ministerio Público de Fuero Común, perforando pozos para conocer el estado del agua en el subsuelo, pero no ha dado a conocer inversión para aplicar en 2025.

Tampoco Aguakan ha rectificado su postura sobre la demanda social de que se reactive una segunda línea submarina desde Punta Sam a Playa Norte, tal como estaba en 1988 cuando se afectó por el Huracán Gilberto, donde hubo la capacidad reactivar el abasto al día siguiente del paso del meteoro, pero en marzo del 2023, el consorcio demoró tres días para reparar una ruptura de tubo quebrada por un barco “fantasma”.