Representantes empresariales solicitaron a los tres niveles de Gobierno, en materia de seguridad, que implementen medidas para contener el fraude digital en contra del turismo en los destinos del Caribe Mexicano. Urge puesto que los hoteles muestran señales de descenso de ocupación. Respecto al tema, personal de Seguridad Pública de Isla Mujeres mostró hermetismo. El director de la dependencia, Christian Jonathan Linares Gómez, negó a Por Esto! una entrevista, alegando tener una agenda llena.
Edgar Pat y Edwin Torres, directivos de hoteles, coincidieron en que las continuas denuncias de estafas y malos servicios sólo desprestigian al destino, en tiempos en que hay una marcada disminución, tanto del turismo masivo como del de pernocta, por la crisis económica de Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia y Suramérica.
“Exhortamos al Gobierno a que promueva la queja de los visitantes sobre malos servicios y se investigue para sancionar a los responsables de presuntas estafas en el comercio en línea en los últimos tiempos”, subrayaron, al percibir que estos abusos se generalizaron en todos los destinos quintanarroenses, según los comentarios de visitantes en redes sociales.
Lamentaron que policías, agentes de Tránsito, ministerios públicos y personal de Gobierno se niegan a brindar atención a los turistas que sufren malas experiencias con los prestadores de servicios y quieren interponer una denuncia. Por ello, los viajeros tomaron la decisión de ya no acudir ante las instancias públicas y, en su lugar, recurrir a las redes sociales para advertir a otros o leer opiniones de determinados establecimientos, productos y servicios.
El sábado pasado se lanzó una nueva alerta de estafa en redes sociales con servicios de arrendamiento de habitaciones y de recreación en los destinos del Caribe Mexicano, entre los que se encuentra Isla Mujeres.
Se denunció que hay al menos 26 cuentas falsas para llevar a cabo la presunta operación fraudulenta, reportaron viajeros al solicitar ayuda del servicio cibernético del Gobierno mexicano, para desmontarlas.
Este delito se dio a conocer desde el verano del 2024, pero los supuestos delincuentes cambiaron sus perfiles en las redes sociales, en donde operan a distancia, principalmente en Facebook, para estafar a visitantes ofreciéndoles atractivos arrendamientos de establecimientos cuyos dueños, en los hechos, no están vinculados al comercio electrónico.
Se desconoce el alcance de la estafa, pero muchos turistas han caído, al depositar dinero para asegurar los supuestos acuerdos comerciales. Aunque los establecimientos y propiedades realmente existen, los dueños se deslindan de esos cobros, según las versiones.
Un funcionario municipal reconoció, en privado, que este tema es delicado, pero que en la coordinación de Seguridad regional se considerará atenderlo, e incluso se desmantelar la operación, ante la presión empresarial.
Otros directivos de hoteles confirmaron que se ha registrado una baja considerable de ocupación, en comparación el año pasado, y un lanchero dijo que desde la Navidad se mostró señal de descenso, puesto que sólo una vez se llenó hasta el tope la terminal marítima; mientras que en el 2023 la saturación se registraba todos los días.
Sin reportes oficiales
Las estafas a turistas han existido en Holbox desde hace algunos años. Las víctimas suelen ser visitantes que rentan cuartos, departamentos o casas, a través de redes sociales, depositando recursos en cuentas de personas que no tienen residencia en la isla y realizan sus operaciones desde fuera del municipio, externaron hoteleros de este destino turístico.
El alcalde Jafet Silvarán sostuvo que no hay reportes oficiales al respecto; sólo se ha tenido un caso de sobreventa en hospedaje que se resolvió satisfactoriamente entre cliente y hotel.
Sin embargo, no descartó la posibilidad de que haya víctimas que hicieron denuncias públicas a través de redes sociales, en lugar de seguir los conductos adecuados.
Limbert Zapata, hotelero de la isla, sostuvo que desde hace dos años se han registrado de dos a tres casos de turistas que reportaron haber reservado cuartos o departamentos que vieron en Facebook y que, queriendo aprovechar los precios bajos, pagaron por anticipado. Pero luego, al hablar a los números del hospedaje, cuando se acercaba su fecha de viaje, nadie les contestaba y es cuando se daban cuenta de que habían sido estafados, por lo que lanzaban alertas en redes sociales previniendo a otros turistas para que no cayeran en la estafa.
Los prestadores de servicios añadieron que se han publicado las estafas en redes sociales, donde evidencian que quienes ofrecen cuartos y departamentos no son originarios de la isla; incluso los afectados afirman que son personas que contactan en Tulum o Playa del Carmen.
Los cuartos y departamentos sí existen, sólo que pertenecen a otra persona o son de uso particular y no están en renta.
Las víctimas se han dado cuenta del fraude antes de hacer el viaje, por lo que, al no llegar a la isla, no hay denuncias formales, sólo advierten a distancia a otros viajeros, otorgando números y nombres de los supuestos arrendadores.
Añadieron que, iniciando el año se realizó una denuncia en redes sociales, por un posible caso de estafa, ya que, aparentemente, los encargados de un centro de hospedaje devolvieron el hotel a sus dueños originales, aparentemente por no contar con huéspedes. Sin embargo, llegaron turistas que habían hecho reservaciones a través de las plataformas en línea.
Externaron que se dan casos de personas que rentan hoteles para trabajar y se anuncian en plataformas, pero al cerrar o devolver los centros de hospedaje, no dan de baja las páginas y continúan recibiendo reservaciones.
Sin embargo, en la ínsula no hay instancias para presentar una denuncia penal, y al no tener tiempo de acudir hasta la cabecera, los afectados optan por dejarlo pasar, lo que ocasiona que las estafas queden impunes.
Silvarán exhortó a los turistas o dueños de hoteles que sepan de algún caso, a turnarlos a la alcaldía y así poder brindarles la orientación a los afectados. Tener antecedentes permitirá exigir a las autoridades la regulación de servicios en línea o implementar alguna medida para evitar estas acciones ilícitas.
Profeco se lava las manos
Autoridades de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no admiten quejas por estafas virtuales, debido a que no existe un proveedor, entonces no hay a quién llamar a procedimiento, afirmó el titular de la zona Caribe Mexicano de la dependencia federal, Israel Malacón.
No obstante, mencionó que sí es frecuente recibir esos reportes, que son canalizados ante la Fiscalía General del Estado (FGE), por tratarse de un delito. Entonces a través de la asesoría integral que hacen al consumidor, le advierten que el supuesto es por parte de un “proveedor”, que no existe.
Se mencionó que este tipo de fraudes se llevan a cabo principalmente en las redes sociales, no sólo en el tema de rentas vacacionales, sino hasta en compras de boletos de avión, y la gente sigue cayendo en ellos porque no acude directamente con el proveedor que ofrece el producto.
Al respecto, aconsejó que no se hagan compras de ningún tipo a través de un intermediario y menos en línea.
Recientemente Roberto B. acudió al módulo de la Profeco, porque “compró” un vuelo vía WhastApp en una aerolínea local; sin embargo, al llegar a la terminal aérea, se enteró que dicha reservación o asiento nunca se hizo.
La Profeco lo orientó y le aconsejó acudir al Ministerio Público porque se trataba de un delito, pero se mencionó que no llevan un registro de estos casos, porque estarían admitiendo quejas de un proveedor que no existe; sin embargo, sí tienen conocimiento de que sucede y se canaliza con la autoridad correspondiente.
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Explicó que generalmente las víctimas realizan las transferencias para adquirir cualquier bien o servicio a través de páginas de Internet, sin verificar si existe una razón social o un domicilio físico y ese “proveedor” no entrega ningún documento que le acredite la relación contractual y ahí el consumidor queda en estado de indefensión. En ese sentido es poco lo que puede hacer la Profeco.
La dependencia admite la queja, pero no significa que se pueda dar con el defraudador, incluso tratándose de plataformas extranjeras, se recomienda que los ciudadanos verifiquen que se cuente con algún domicilio en México para que en caso de queja o denuncia, se les pueda llamar a un procedimiento a través de los representantes legales, porque si no, es como buscar fantasmas y por eso mismo no se lleva un registro, porque significaría admitir quejas quejas de un proveedor que no existe.
Autoridades de la Procuraduría han advertido a la población a nivel nacional, sobre el riesgo de adquirir paquetes vacacionales o vuelos a través de redes sociales, ya que un alto porcentaje son fraudes, sobre todo en destinos tan populares como Cancún o Isla Mujeres.
En este sentido, la Profeco recomendó a los consumidores, adquirir siempre paquetes vacacionales a través de plataformas especializadas y de preferencia directamente de los proveedores, con oficinas físicas, para evitar fraudes. El problema es que muchos de los que caen son vacacionistas extranjeros.