Las denuncias ciudadanas más recientes sobre casos de extorsión y abuso policial han sido calificadas como señales positivas y muestras del hartazgo de la población por James Tobin, coordinador de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia en Quintana Roo. Destacó que esta tendencia refleja un cambio en la percepción de la ciudadanía, que ahora se siente empoderada para exigir sus derechos
“Estamos viendo que la ciudadanía está tomando conciencia de que puede y debe denunciar. Esto muestra un hartazgo y un compromiso por hacer valer sus derechos”, afirmó. Este fenómeno ha tomado relevancia tras varios incidentes que involucran a agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en el municipio.
Uno de los casos más recientes, ocurrido el 5 de octubre, involucró a dos policías que fueron grabados extorsionando a turistas en Aldea Zama, exigiéndoles dos mil pesos bajo el pretexto de una infracción de tránsito.
Además, Tobin mencionó a otros agentes de la patrulla 12356, quienes tomaron funciones de Tránsito que no les correspondían, así como a miembros de la unidad 92123, acusados de robar 15 mil pesos de los salarios de trabajadores.
Según James Tobin, el aumento en las denuncias es indicativo de un cambio de actitud entre los ciudadanos, quienes ahora se sienten motivados a enfrentar los abusos.
“Es esencial que la denuncia proceda y tenga seguimiento para evitar actos de injusticia”, subrayó. Asimismo, el coordinador hizo hincapié en la necesidad de sancionar con rigor a los policías corruptos y reforzar la responsabilidad de los ciudadanos al momento de reportar abusos.
Reconoció que la desconfianza hacia la policía es alimentada por las malas acciones de un pequeño grupo de elementos, lo que afecta la percepción general de la institución. Para contrarrestar esta situación, sugirió que se refuercen los exámenes de control y confianza a los agentes. Finalmente, Tobin recomendó mejorar las condiciones de vida y los sueldos de los policías, así como aumentar la capacitación en proximidad social. “Fortalecer la ética y el compromiso de los policías hacia la comunidad es fundamental para restaurar la confianza ciudadana”, concluyó.