De los casi 500 yates y veleros que fondean cada año en las marinas y muelles privados de Isla Mujeres, sólo dos cuentan con servicio para tratar aguas residuales, confirmó el personal de Aguakan. El resto tiene que salir a más de 12 millas mar adentro para descargar sus desechos, a pesar del exhorto institucional de adaptar su infraestructura.
Sólo dos marinas tienen condiciones para recibir descargas residuales, Puerto Isla Mujeres y El Milagro. El resto, que suman una veintena de atracaderos y más de 70 muelles, no, aunque los barcos anclan por semanas o incluso meses en dichos sitios.
La Capitanía de Puerto y autoridades municipales han exhortado a los náuticos a que adapten el servicio, pues urge que el turismo masivo deje de contaminar.
De acuerdo con la norma internacional, si las aguas residuales han sido tratadas, la descarga puede hacerse a más de 3 millas de la costa; de lo contrario se deben verter a más de 12 millas, bajo un régimen aprobado por la administración y con un límite de vertido, explicó un tripulante de barco.
La nueva generación de embarcaciones por lo general ya cuenta con un sistema de tratamiento de aguas residuales, entonces pueden desechar a 3 millas de costa, pero la gran mayoría aún carece de él y no hay una Norma Oficial Mexicana que exija el mecanismo.
Según muestreos regulares realizados por el personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en el agua de los parques de Puerto Morelos, Cancún e Isla Mujeres hay altos niveles de nutrientes, es decir, contaminantes. Las evidencias se han encontrado hasta la bahía del Parque Nacional de Isla Contoy, según versión extraoficial.
Freno a la contaminación
La Organización Marítima Internacional (OMI) emitió medidas de prevención de la contaminación por las aguas residuales de los buques, según las reglas del Anexo IV del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (MARPOL).
El documento establece que la descarga de aguas sin depurar en el mar puede presentar riesgos para la salud humana.
Además, las aguas negras pueden provocar el agotamiento del oxígeno y una contaminación visual obvia en zonas costeras, lo que supone un serio problema para los países que explotan sus recursos turísticos.
Aunque las fuentes principales de aguas sucias producidas por los seres humanos son generadas por actividades terrestres, como las de los alcantarillados municipales o de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales, la descarga de aguas sucias en el mar desde los buques también contribuye a la contaminación.
Noticia destacada
Renuncia 30% del total de funcionarios de casilla previo a las elecciones en Cancún
El Anexo IV contiene una serie de reglas acerca de la descarga de aguas residuales de los buques, incluidas reglas aplicables al equipo y los navíos para el control de éstas, la provisión en los puertos de instalaciones de recepción de las aguas sucias y prescripciones acerca del reconocimiento y certificación.
Generalmente, se considera que en alta mar las aguas residuales pueden asimilarse y descomponerse mediante una acción bacteriana natural. Por tanto, las reglas del Anexo IV prohíben la descarga de aguas sucias cerca de la tierra, a menos que se disponga de otra manera.
Afirmó que los Gobiernos están obligados a proveer instalaciones adecuadas en los puertos y terminales para la recepción de aguas sucias sin causar retrasos a los buques, pero queda mucho por hacer en Isla Mujeres. Ese Anexo entró en vigor el 27 de septiembre de 2003.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
GC