La visita a Bacalar de una pareja de turistas nacionales se tornó en una pesadilla, después de que uno de ellos, un hombre de 72 años de edad, perdió la vida mientras nadaba en las aguas del Cenote Azul.
Según relataron los presentes, el hombre se sumergió hacia las profundidades del cenote, pero después de un rato ya no regresó a la superficie.
Dada la carencia de equipo y personal capacitado en las instalaciones de este balneario, el rescate del cuerpo del hombre fue realizado por un grupo experto de buzos de Mahahual, quienes tras varias horas de búsqueda lograron localizar, a casi 60 metros de profundidad, al hombre ya sin vida.
Los voluntarios rescatistas, quienes han actuado en incidentes similares, reiteraron que es necesario que las autoridades, asi como los operadores turísticos tomen las medidas correspondientes para evitar estos casos en el futuro, para brindarle a los bañistas la seguridad de que contarán con la asistencia de personal capacitado y equipado, en caso de algún tipo de emergencia.
Además, el grupo de buzos destacó que, debido a la profundidad y las características del Cenote Azul, también se deben implementar advertencias de los posibles riesgos y la obligatoriedad del uso del chaleco salvavidas, medida que podría haber evitado el caso del turista u otros que se han presentado anteriormente.
Tal como el aconteció hace poco más de un año, cuando un hombre también perdió la vida en dicho cenote, quién desapareció en una de las zonas más hondas. Su cuerpo fue hallado por los mismos buzos de Mahahual a poco menos de 60 metros de profundidad.
Aquella vez, la esposa de la víctima de ahogamiento denunció que el balneario no contaba con los señalamientos apropiados y el personal capacitado para auxiliar a su marido.
Sin embargo, este tipo de incidentes no son exclusivos de los cenotes, pues igualmente se han registrado en la laguna de Bacalar.
En mayo del año en curso, un hombre de 44 años de edad, originario del estado de Guerrero, fue declarado sin vida, luego de ser sacado del agua en el Canal de los Piratas.
A pesar de los intentos de los familiares por reanimarlo, no hubo éxito. El hombre fue trasladado a la orilla por una embarcación, donde los paramédicos confirmaron la muerte del bañista.