La cantidad de reportes por robo de identidad digital en Quintana Roo, según el C5, pasó de 491, en el 2023, a 536 este año; sin embargo, la dependencia aclaró que aún no se puede hablar de un incremento debido a que son casos en investigación.
Jaqueline Pérez Zúñiga, coordinadora de Atención Ciudadana y Prevención de la Unidad de la Policía Cibernética del estado, explicó que este delito es nuevo, porque hasta hace unos años no todas las personas tenían acceso a equipos móviles con Internet; actualmente esto se ha convertido en una herramienta de uso diario, que los delincuentes aprovechan.
Dijo que aunque hay varias maneras en las que un usuario puede caer, actualmente es muy común que a través de la plataforma de mensajería digital WhatsApp, envían un link con cualquier pretexto, y a la hora de abrirlo tienen acceso a la información y las cuentas de la persona por unas horas, mismas que aprovechan para pedir dinero a familiares y amigos.
Recomendó que para prevenir la usurpación de identidad o financiera hay que verificar constantemente para identificar movimientos que no se recuerde haber efectuado, en cuyo caso será necesario acudir a la Comisión Nacional Para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), o a la institución financiera, para descartar un robo de identidad.
Sugirió utilizar claves que no se relacionen con datos personales, como fechas de nacimiento, números telefónicos o nombres de familiares; así como letras mayúsculas, minúsculas y números de manera combinada.
Aseguró que para deshacerse de documentos que contengan información personal o financiera, o tarjetas de crédito o débito vencidas, hay que destruirlas perfectamente, todos los archivos electrónicos, así como NIP, password y claves dinámicas deben conservarse en lugar seguro para evitar que personas extrañas tengan acceso a ellos.
La coordinadora de Atención Ciudadana y Prevención de la Unidad de la Policía Cibernética del estado, aseguró que se recomienda eliminar cualquier mensaje de origen sospechoso, o que solicite información particular o de las finanzas, dijo que es mejor no abrirlos, e informar al proveedor de internet para ayudar a erradicarlos.
Dijo que nunca se debe ingresar las contraseñas, sobre todo bancarias, a algún sitio al que se llegó por un correo electrónico o chat. Hay que entrar directamente a la dirección oficial de la institución financiera, tampoco se deben enviar claves o NIP por correo electrónico, y jamás se deben compartir.
Si se recibe información o invitaciones para dar datos personales, de instituciones financieras o establecimientos comerciales, a cambio de promociones, ofertas o regalos, es mejor desecharlos y no utilizar equipos públicos para realizar movimientos bancarios o de compras por Internet y hay que asegurarse de que el sitio que se visita sea totalmente seguro y confiable, dijo.