Un nuevo hecho violento dejó una vez más en evidencia que las comunidades de la Zona Limítrofe están bajo el control del crimen organizado, situación que los habitantes han denunciado. Ayer por la mañana, una fuerte movilidad de los cuerpos de seguridad en la comunidad de “El Gallito”, en el municipio de Bacalar, alertó a la población del Sur del Estado.
La localidad fue escenario de un supuesto enfrentamiento entre grupos delictivos, donde las autoridades informaron que por la mañana hubo un reporte de una presunta balacera que resultó en una persona fallecida por arma blanca y otra con lesiones leves, vehículos quemados y casas baleadas.
De acuerdo con información recabada cerca de las 7:00 horas de ayer jueves, una persona se comunicó a la línea de emergencias 911 para informar que durante la madrugada un grupo armado había irrumpido en la comunidad de “El Gallito”, ubicada a 88 kilómetros de la cabecera municipal de Bacalar, donde provocaron disturbios que incluyeron la quema de una camioneta y disparos a varias personas, además de la privación de la libertad de varios ciudadanos locales.
Las primeras versiones señalaban que cientos de casquillos quedaron esparcidos por las calles principales de la comunidad, que una vivienda recibió varios impactos de bala y que había cuerpos tirados en la avenida principal de la población, pertenecientes a habitantes locales que enfrentaron la incursión de hombres armados.
Un convoy integrado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), de la Fiscalía General del Estado (FGE), del Ejército Mexicano, de la Secretaría de Marina y de la Guardia Nacional incursionó en el lugar, apoyados por dos helicópteros, uno de la Fuerza Aérea Mexicana y otro de la corporación estatal.
Antes de ingresar a la comunidad, las autoridades establecieron un perímetro de seguridad para evitar la entrada de personas desconocidas en la región, mientras los helicópteros sobrevolaban en busca de posibles amenazas detectables desde el aire.
Sin embargo, fue hasta casi cinco horas después del reporte cuando el personal militar logró entrar a la comunidad de “El Gallito”, donde encontraron un cadáver de un hombre con múltiples heridas de arma blanca en la cabeza, probablemente un machete, y a una persona lesionada por la misma causa, pidiendo auxilio.
El herido fue trasladado al Hospital Comunitario de Bacalar bajo un fuerte dispositivo de seguridad que incluyó la presencia de personal armado, donde recibió atención y se determinó que su integridad no estaba en riesgo.
Casi a esa misma hora, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo informó a través de sus redes sociales que “se atiende un reporte al número de emergencias 911 donde se reportaron detonaciones de arma de fuego en la zona en el poblado ‘El Gallito’ del municipio de Bacalar”.
Además, se informó que “de manera inmediata, se había desplegado un operativo conjunto con la Secretaría de Marina (Semar), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN) y la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE). En el operativo se encuentran helicópteros, unidades terrestres y elementos a través de diferentes grupos tácticos para verificar la situación y garantizar la seguridad de los habitantes del poblado”.
En esa misiva se pidió a toda la comunidad mantener la calma y estar atentos a las actualizaciones a través de las redes sociales oficiales del Gobierno de Quintana Roo. Trascendió que, debido a esta situación, algunas comunidades de Bacalar se paralizaron durante varias horas; incluso los padres prefirieron no enviar a sus hijos a las escuelas por temor a que se desatara la violencia durante la mañana.
Ya por la noche, después de las 22:00 horas, las autoridades de la Fiscalía General del Estado confirmaron que ubicaron en el sitio, al menos cuatro unidades quemadas, un tractocamión, un vehículo compacto, una camioneta Pick Up y otro más, así como la fachada de nueve viviendas resultaron dañadas con varios impactos de arma de fuego, así como se encontraron casquillos percutidos, de diferentes calibres, equipo táctico, granadas de fragmentación, un aditamento calibre 40mm para un arma larga y hasta casquillos de armas calibre .50.
El ataque duró varios minutos y fue realizado de forma directa contra la familia “Coronel” quien según fuentes federales están vinculados al Cartel de Sinaloa.
Desde hace más de un mes, en la zona limítrofe entre Quintana Roo y Campeche, precisamente en el corredor que va desde Nuevo Canaán hasta Altos de Sevilla, en la zona rural de Bacalar, ha sido escenario de una serie de hechos violentos que van desde la privación de la libertad de varias personas hasta el robo en tiendas de comestibles y la restricción de transitar en la región para personas que no viven ahí, incluidos los elementos militares.
La comunidad de “El Gallito” ha sido señalada en diferentes ocasiones como el centro de operaciones de la delincuencia organizada en el Sur del Estado, que controlaba el narcotráfico en esta región de Quintana Roo hace más de 10 años, registrándose múltiples aterrizajes de aeronaves procedentes de Centroamérica cargadas de droga.
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Informes de inteligencia señalan que actualmente “La Familia Coronel” se disputa el control de la región con los integrantes del Cártel de Caborca, con quienes están enfrentados para tomar las pistas de aterrizaje clandestinas en la zona, que siguen activas aunque se desconoce si recientemente se han utilizado.
La Familia Coronel, además de incursionar en el narcotráfico, también tenía relaciones en la política local, pues varios de sus integrantes estuvieron en las administraciones de Alexander Zetina Aguiluz, e incluso un par permanecían en la actual, antes de ser privados de la libertad y ejecutados en esa misma localidad.
En comunidades como Nuevo Canaán, Miguel Alemán, Río Verde, El Gallito y Altos de Sevilla, desde hace más de tres meses se viven noches de violencia por la disputa entre estos dos cárteles, obligando prácticamente a los habitantes a abandonar sus hogares e incluso sus tierras, dejando atrás todo su patrimonio.
A pesar de que las autoridades federales saben que la Familia Coronel está asentada en “El Gallito” y posee armas de fuego, no han sido detenidos, aunque sus vínculos con la delincuencia organizada están claros. Esto ha generado desconfianza entre los habitantes de la región, quienes poco a poco han perdido la confianza en las autoridades y prefieren no colaborar con ellas, debido a la percepción de colusión.
Una fuente de inteligencia confirmó que uno de los líderes de “El Gallito” es Lázaro Coronel, quien desde hace más de dos décadas se ha asentado en la región y ha trabajado con diferentes agrupaciones en el tráfico de drogas. Actualmente, se enfrenta a integrantes del Cártel de Caborca, con quienes también colaboró hasta hace unos meses, cuando se rompieron los acuerdos que mantenían para el contrabando de cocaína procedente de los aterrizajes ilegales y la que llega a la Costa Maya, ambas procedentes de Sudamérica.
Un grupo interdisciplinario mantiene una fuerte presencia en la región con la esperanza de que la disputa por las pistas y el control de la región puedan terminarse, y así regrese la paz a la zona.
GC