Ubicado en el kilómetro 27 del tramo carretero Progreso-Telchac Puerto, se encuentra el Club Maeva Mayan Beach, hotel que funcionó hasta finales de la década de los 90 y que actualmente luce abandonado. La zona se ha convertido en un lugar turístico por su forma arquitectónica y por el misterio que lo rodea al ser un área en el que se dice que espantan.
En su momento, la belleza y el servicio que ofrecía el inmueble hizo que se convirtiera en uno de los hoteles más concurridos de esta parte de la zona costera, el cual lograba tener una gran cantidad de turistas de todas las partes del mundo, pero tras su quiebra se volvió un sitio de misterio y terror, así lo describieron los lugareños.
Los porteños dijeron que durante la crisis económica que se presentó en el año de 1994, en donde los créditos bancarios eran a través de UDIS, el edificio de hospedaje pasó de deber 5 millones a más de 60 millones de pesos, lo que obligó a sus propietarios a dejarlo al banco. Fue hasta los años de 1997 y 1998 que el emblemático edificio cerró de manera definitiva sus puertas.
En sus mejores años se caracterizó por ofrecer al turista un lugar digno de descanso, cerca del mar, con presentaciones de shows, amplia gastronomía y buena atención, haciendo que viajeros de todas las partes del mundo se concentraran durante todo el año, en especial para los períodos vacacionales, los más fuertes fueron Semana Santa, verano y diciembre, dándole trabajo así a personas de la costa y localidades aledañas.
En la actualidad, el predio que está a la orilla del mar y que luce en completo abandono, se encuentra caracterizado por lo misterioso. Se dice que es el recinto en donde acuden personas a realizar actos de brujería o magia negra, ya que personas que han ingresado a conocer las instalaciones se han encontrado con varios objetos y dibujos.
En entrevista con habitantes en el centro del puerto, informaron que quienes han explorado el lugar han visto sombras y percibido psicofonías, así como seres sobrenaturales, por ejemplo, aluxes. “Es un hotel abandonado, en su momento fue uno de los más importantes, llegaba bastante gente. Por la crisis dejó de funcionar, pero ahora está embrujado, las personas que han ingresado ahí han visto cosas raras”, dijo Cecilia Rosado.
Al ser un sitio conocido y viral por las redes sociales, paseantes que arriban en temporadas vacacionales proceden a acudir al lugar para explorar los pasillos, habitaciones y la enorme piscina, pero sólo los valientes logran explorar todo el lugar, pero por sus años de abandono, las estructuras lucen peligrosas con riesgo a desplomarse.
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El salitre se ha encargado de deteriorar los muros y las techumbres, incluso varias partes han colapsado, además de que los huracanes han sido otro de los detonantes para que la edificación se vaya consumiendo de manera acelerada. “Ya está muy dañado el hotel, es peligroso, todo ya se está cayendo, es un riesgo para la gente que ingresa a explorar, más si se sube a los pasillos”, dijo la porteña Cecilia.
A pesar del misterio que lo rodea, fotógrafos han tomado el lugar como escenario para la realización de proyectos. “Ahí van personas a hacerse sesiones de fotos, eso ha hecho que siga vigente su nombre, todo está lleno de hierba por el abandono, da miedo entrar”, comentaron lugareños.
Al estar sin vigilancia alguna, las personas suelen realizar recorridos, pero sólo los valientes ingresan por las noches cuando la tensión se siente más. Todo el año, la entrada de visitantes a este antiguo edificio es notoria, ya que siempre salen a relucir fotografías de él en las redes sociales.
GC