El Patronato Cultur, a cargo de Mauricio Díaz Montalvo, informó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha emitido dos dictámenes favorables de impacto ambiental, uno de la reserva y otro del parador turístico para implementar acciones a favor de “El Corchito”. De igual manera se aclaró que el problema con los seis fundadores que alegaban haber sido despedidos injustificadamente, ya llegó a un final mediante la estampa de la firma de los adultos mayores para ser acreedores a un finiquito que les deslinde del lugar, en el aspecto laboral.
Tal como publicamos el pasado 23 de mayo, la reserva natural correría grandes riesgos en caso de no promover acciones que contrarresten lo ocurrido: “El Corchito” podría vivir sus últimos meses; parte de las afectaciones incluye el 90 por ciento de los manglares secos, un ojo de agua cerrado al público por deterioro, población de apenas seis coatíes y tres mapaches sobrevivientes de grupos de 30 y 60 de cada una de las especies que había antes del 2015.
“El mangle se dañó por los embates de las tres tormentas y los dos ciclones del año pasado. Es un proceso normal de la naturaleza y hay la evidencia de que ya están reverdeciendo e incluso creciendo nuevos ejemplares”, menciona el comunicado; sin embargo, no se especificó cuantos metros de mangle ya se recuperaron.
También se hace referencia a que, en este momento, se cuenta con crías de mapaches, pero no se muestran por ser pequeños; de igual manera, en la reserva se encuentran tres hembras de coatíes que están embarazadas, por lo que poco a poco se irá repoblando de modo natural el lugar con estas especies.
“Actualmente, ‘El Corchito’ sólo puede recibir al 30 por ciento de la capacidad del lugar como medida sanitaria. Sin embargo, reiteramos nuestra invitación a la gente para que, con todas las medidas sanitarias, acuda a disfrutar de este hermoso lugar que los dejará encantados por su vegetación, aves, peces y demás animales silvestres que ahí habitan”, informaron los funcionarios.
El escrito agrega que se cuenta con un reglamento interno que se aplica de manera estricta, por ejemplo, se prohíbe el uso de bronceadores u otros químicos para bañarse, no se permite pasar con comida –por los restos que pueden contaminar el sitio y por posibles ataques de los animales silvestres- incluso la gente debe usar la ropa adecuada para bañarse.
Finalmente, la dependencia aseguró que no ha despedido a ninguno de los trabajadores, sino que fueron ellos mismos los que solicitaron su baja, sin embargo, ninguno de ellos ha emitido declaración alguna.
Se trata de los adultos mayores, Felipe de Jesús y Luis Manuel Argáez Pech; José María Palomo Castillo, José Alberto Casanova Dzul, Jorge Lázaro Chumba Herrera y Henry Limbert Velázquez Castillo.
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GH