De acuerdo con los datos de la Agenda de las Mujeres para la Igualdad Sustantiva en Yucatán (Amisy) en 2022 ocurrieron 31 en el Estado y este año en tres meses van cuatro, por lo que tomarán medidas con diversas instituciones para dar cumplimiento al marco normativo que protege a las mujeres.
Lidia Laucirica presentó las cifras de violencia en la Entidad, detallando que en 2022 fueron víctima de feminicidio 31 mujeres, víctimas de violencia en razón de género, 234, y sufrieron algún tipo de violencia por pareja, familia y desconocidos, 2 mil 959. Además, en lo que va de 2023 ya son cuatro feminicidios, 19 víctimas de violencia en razón de género y 795 víctimas de lesiones.
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Ante esto, tomarán medidas para saber qué ha sucedido con algunas víctimas de violencia.
Silvina Contreras Capetillo, integrante de la Asociación, compartió que en primer lugar se presentó una solicitud a la Fiscalía General del Estado por el caso de las chicas que fueron víctimas de violencia digital en la Universidad Anáhuac Mayab.
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“En esta ocasión hacemos una solicitud de avances de investigación en el caso de violencia digital, en el que pedimos la resolución en contra de los responsables de esta red en el caso Anáhuac, donde hombres difundieron videos íntimos de las estudiantes”, comentó.
Por otra parte, también se dirigirán al Instituto Electoral de Participación Ciudadana (Iepac), con los consejeros, para solicitar de nueva cuenta que 15 mujeres estén postuladas para la presidencia municipal en el primer bloque de los municipios más poblados, en el que al no a haber esto no hay una igualdad sustantiva.
“De 2018 al proceso electoral pasado, el crecimiento de participación de las mujeres sólo fue del dos por ciento, por eso es necesario hacer el exhorto”, comentó.
Por su parte, María Eugenia Núñez Zapata exhortó a las autoridades para dar cumplimiento al marco normativo que protege los derechos de las mujeres, niñas, niños y adolescente y no escatimar esfuerzos en priorizar que en sus respectivas áreas de competencia se trabaje con perspectiva de género e interculturalidad, así como con pleno respeto a los derechos humanos.
“Con energía y convicción exigimos que las conmemoraciones como el 8 de marzo, el 25 de noviembre, entre otras, no se conviertan en patéticas demostraciones de misoginia. Queremos igualdad y justicia. Es nuestro derecho. Que el Estado garantice alternativas de reeducación para las personas con un perfil de violencia”, comentó.
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CC