La temporada de anidaciónse encuentra en plena etapa de mayor actividad con decenas detortugas que arribarán en julio y agosto de manera masiva. Aparte de ello, el campamento tortuguero con base en el Centro de Estudios Tecnológicos del Mar ha emprendido las liberaciones de las crías que fueron resguardadas en los primeros meses de dicha época.
Carlos León Aguilar titular de este grupo de trabajo, dio a conocer que estos meses serán fundamentales para la temporada de actividad con quelonios, pues se tendrán estas liberaciones de manera cada vez más constante debido a que previo al menos de junio se lograron registrar casi setenta nidos.
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El punto de reunión para llevar a cabo esta primera liberación pública se tuvo en un espacio comprendido entre las comisarías de Chelem y Chuburna puerto, surgiendo de manera constante el arribo de decenas de turistas y residentes temporales que permanecen desde estos últimos días de junio dentro de sus hogares de la zona costera.
El profesor y biólogo especializado en estos animales, afirmó que la presencia de humanos no representa una amenaza siempre y cuando se apeguen al reglamento que especifican voluntarios a su cargo y elementos de la policía ecológica, también presentes en el sitio.
Parte de estas reglas a llevarse a cabo recaen en no tocar por seguridad propia a las tortugas, no tomar fotografías con cámaras que tengan flash, así como permanecer treinta metros fuera del punto de liberación para no obstruir el paso de los quelonios.
“El día de hoy se liberarán 108 neonatos de tortuga tipo Carey, nacidas en el corral Tortuguero del Campamento Cetmar 17, esta actividad se realiza como parte del programa de protección y conservación de las tortugas marinas, las cuales se encuentran bajo protección de acuerdo a la NOM 059 Semarnat” indicó el docente del Cetmar.
Por otra parte, luego de la invasión con maquinaria pesada que realizaron a la zona de anidación de Chuburná, trabajadores con uniformes del H. Ayuntamiento, se constató que se han iniciado pláticas a fin de poder tener claro el panorama que desembocó este asunto, pues como se sabe, este tipo de sucesos se castigan por medio de leyes de carácter federal.
Trascendió que tanto voluntarios de este organismo como el comité náutico de la comisaría, ejercerán constante monitoreo tomando como uno de los principales puntos a las dunas. En años pasados también se mantuvo especial vigilancia allá, pero por vehículos particulares que se introducían a pocos metros de la orilla del mar.
Otro “dolor de cabeza” que ha originado atención de animalistas y grupos protectores como el campamento tortuguero, se refiere a la creciente detección de jaurías que han sido avistadas en los linderos que tiene Progreso con el puerto de Telchac. Solamente en este mes han sido devoradas dos tortugas que terminaron en estado vulnerable.
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AA