La fiebre del pulpo no sólo significó el arranque de actividad para cerca de 5 mil pescadores progreseños, sino también para un millar de hombres de mar de diferentes Estados del Sur de México que aterrizaron al puerto para ser parte de la temporada, obligando a que comités y cooperativas tomen cartas en el asunto.
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El punto de mayor referencia respecto al tema es Chuburná, donde el Comité Náutico justamente se encuentra lidiando con agentes pesqueros y hasta turísticos que les ha propinado dolores de cabeza, pues este grupo está dedicado a proteger al pescador y ayudar a la población a través de ambas actividades.
Daniel Pool C., titular del Comité Náutico de Chuburná, constató que los grupos de hombres de mar foráneos empezaron a llegar a la comisaría situada en el extremo Poniente de la ciudad desde los últimos días de junio, por lo que a la brevedad se tomaron acciones para no tener problemas con los visitantes.
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La mayoría de estos pescadores provienen del Estado hermano de Tabasco, mientras que la minoría restante llega de Quintana Roo, Chiapas y Veracruz. Campeche fue el Estado que no mandó hombres de mar para buscar pulpo en Yucatán.
El objetivo de la arribazón de foráneos se debe a que sólo en este Estado abunda el pulpo maya, que es codiciado sobre todo por la Unión Americana. Se espera que Europa vuelva a solicitar cefalópodo luego de que en 2022 no hubo envíos masivos.
Sin embargo, no toda relación con estos foráneos es positiva. Justamente el pasado fin de semana, los representantes de esta comitiva e integrantes de su cuadrilla de vigilancia, indicaron que un par de hombres de procedencia ajena a la comisaría no cumplieron con el reglamento interno, aparte de que procedieron a dar recorridos sin pertenecer a alguna cooperativa.
Los mismos pescadores pertenecientes al comité decidieron llevar a cabo su respectiva intervención, sin embargo, esto no sólo provocó tensión en el embarcadero sino también causó polémica entre la población y según pescadores entrevistados, la mayor afectación recae en que podría disminuir la asistencia de familias que buscan paseos en lancha.
“Chuburná abre sus puertas a todos aquellos que quieran venir y generar ingresos con las actividades a las que nos dediquemos, siempre y cuando se hagan las cosas bien, en el caso de estas personas hubo una confrontación, por lo tanto, tendremos una junta en los siguientes días a fin de buscar un veto definitivo”, indicó Román Castro Tzab.
El integrante de la comitiva también aseguró que solamente en esta temporada de pulpo se encuentran en Chuburná de 250 a 300 pescadores, que hasta el momento no han tenido algún conflicto debido a que han seguido los lineamientos de la zona de atraque que se formó a finales de los 80, luego del paso del Huracán Gilberto en Yucatán.
“Hace más de cinco años se registraban varias peleas y hasta había peligro de robo de motores, como ocurre en otros sitios dedicados a la pesca, por ello se hizo un reglamento donde antes que nada se pide tener respeto por los colegas y la gente que acude a solicitar los servicios de los compañeros”, manifestó Samuel Caamal.
Justamente en este mes que significó el inicio de la pesca de pulpo y el final de las vacaciones de verano, la cuadrilla de vigilancia perteneciente al Comité Náutico ha aumentado sus recorridos por mar y tierra, descartando actividad ilícita luego de que hace una semana, este mismo grupo alertó a la población y se evitó que trabajadores de la Comuna se lleven arena de Las Dunas.
En Chuburná, los hombres de mar para su suerte tienen la actividad dedicada al turismo. Números del Comité Náutico informan que al menos un 50 por ciento de toda esa población se dedica a los recorridos rumbo a Isla Columpios”, mientras que un 45 por ciento se encuentra inmiscuido en la pesca del octópodo, al menos hasta septiembre que concluya la temporada vacacional. El cinco por ciento restante está inactivo o permanece ejerciendo trabajos rústicos.
Actualmente, se contempla en el municipio, con base en números de la Dirección de Pesca a cargo de Franklin Franco Sánchez, una comunidad de pescadores donde Progreso adjunta a 2 mil 825 personas dedicadas a estas labores, mientras que hay 418 en Chicxulub, 408 en Chelem y 435 en Chuburná, aunque si se toma en cuenta a todos aquellos hombres de mar excluidos de este censo, el número sobrepasa los 4 mil trabajadores en la cabecera municipal junto con sus comisarías.
Antecedentes lejanos en Chuburná
La última vez que se tuvo una tragedia fue el 30 de julio del 2021, cuando fue hallado el pescador de J.T.N., mejor conocido como el Búho, quien en medio de sus labores de madrugada se cayó de su lancha y ya no pudo salir, sucumbiendo en cuestión de minutos.
Escasos días después se instaló la nueva directiva, cuya dirigencia la tiene Daniel Poot y pescadores de experiencia dentro del rubro, evitando que situaciones como la descrita vuelvan a suceder o que se originen robos de motores como ha ocurrido en el playón de Progreso. Aunado a ello, los pescadores de Chuburná indican que mantienen comunicación vía radio entre lancheros, esto para proceder a la brevedad en cuanto alguna tripulación tenga la visita de piratas modernos, sin embargo, en cuatro años no se ha registrado de nuevo un suceso así.
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LV