El sector pesquero de Yucatán enfrenta un cierre de año complicado debido a la creciente pesca furtiva y los desafíos en la producción de especies clave, como el pulpo y el mero. Enrique Sánchez Sánchez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (Canainpesca) en Yucatán, alertó que municipios como Dzilam de Bravo y Celestún se han convertido en focos rojos por la extracción ilegal de pepino de mar, una práctica que amenaza la sostenibilidad de los recursos pesqueros y la economía de los puertos.
“El pepino de mar es una especie de alta demanda y su pesca furtiva ha crecido de manera alarmante, sobre todo en Dzilam de Bravo y Celestún, donde este problema lleva años sin una intervención efectiva de las autoridades”, declaró Sánchez Sánchez.
Ante esta situación, Canainpesca buscará establecer un consejo estatal de pesca a principios del 2025, con la finalidad de coordinar esfuerzos entre los tres niveles de Gobierno y el sector pesquero para enfrentar este problema. “Si no contamos con el apoyo de las autoridades federales y estatales, será difícil frenar la pesca furtiva. Nosotros hacemos lo posible para cuidar los recursos, pero necesitamos un plan conjunto”, enfatizó.
Motor económico
La pesca sigue siendo un motor económico esencial para los municipios costeros de Yucatán, pero Sánchez advirtió que la sobreexplotación de los recursos podría ocasionar una crisis económica en los puertos si no se toman medidas inmediatas.
El pulpo, considerado el “producto estrella” de la pesca en Yucatán, tuvo un inicio prometedor en 2024, pero las condiciones climáticas adversas afectaron severamente la temporada. “En mes y medio no se pudo pescar debido a los temporales, lo que paralizó toda la flota. Aunque la temporada se extendió hasta el 31 de diciembre, solo el 30 por ciento de la flota ribereña está operando actualmente”, explicó el líder pesquero.
A pesar de las dificultades, señaló que se espera que se alcance la cuota establecida de 29 mil 300 toneladas, aunque con márgenes de utilidad más bajos que en años anteriores. En 2023, se capturaron 20 mil toneladas de pulpo, pero el cierre temporal de la actividad impactó negativamente las ganancias del sector. Para 2025, Canainpesca estima que la producción de pulpo se mantendrá en niveles similares, con una expectativa de entre 18 mil y 20 mil toneladas.
En cuanto al mero, otro de los productos clave de la pesca en Yucatán, mencionó que la temporada cerrará en febrero del 2025 con una cuota similar a la del año pasado: 25 mil toneladas. Sánchez Sánchez señaló que, aunque no hay un plan concreto, se buscarán alternativas para incrementar la biomasa y garantizar una mayor producción en el futuro.
El líder de Canainpesca reconoció que 2024 fue un año complicado, marcado por pérdidas en el sector debido a factores climáticos y la pesca ilegal. Sin embargo, confía en que el próximo año traerá mejores resultados. “Esperamos que las cifras de pesca de escama crezcan y que podamos establecer consensos en el consejo de pesca para proteger nuestros recursos”, afirmó.