La Península de Yucatán podría sufrir graves afectaciones en aproximadamente 76 años: dado que, según proyecciones de importantes organismos internacionales, el aumento del nivel del mar provocaría que un sinfín de sus ciudades clave desaparezcan.
Este miércoles 5 de junio de 2024 se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente, instaurado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para crear conciencia sobre diferentes problemáticas que inciden de lleno en la población: entre ellas, el derretimiento de los glaciares.
Pronósticos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) reflejan que este fenómeno generaría daños irreversibles en la Península de Yucatán: en particular, durante el año 2100. Ya que el nivel del mar incrementaría entre 33 centímetros y 1.22 metros.
Aunque la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) cuenta con otra posible medición: la dependencia estadounidense manifestó que podría llegar a aproximadamente 2 metros; hecho que acabaría con múltiples sedes costeras de la República Mexicana.
En Yucatán, Mérida y Progreso dejarían de existir; en Quintana Roo: Cancún, Cozumel, Felipe Carrillo Puerto y Chetumal. Mientras que en Campeche sucedería lo mismo con San Francisco de Campeche y Ciudad del Carmen. Coatzacoalcos, Salina Cruz, Acapulco, Puerto Escondido, Mazatlán, Ensenada y Mexicali tendrían un panorama idéntico en el resto de México.