Incapaces de ganar en las urnas, los prianistas, encabezados por Renán Barrera Concha, el candidato perdedor, están gestando una embestida con el presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac), Moisés Bates Aguilar, para presionarlo, con la intención de manchar el triunfo de Joaquín Díaz Mena en la contienda por la gubernatura.
El candidato derrotado y sus secuaces buscan, mediante una pila de expedientes de denuncias electorales infundadas y falsas sobre el desarrollo de la jornada electoral, poner contra la pared al consejero presidente, quien, temeroso de que su gestión, de por sí ya manchada por las pifias previas en el proceso, sea calificada como una de las peores, les está dando entrada a los prianistas.
Fuentes cercanas al círculo cercano del funcionario revelaron a POR ESTO! que, a partir de que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) comenzó a mostrar la debacle no sólo de Barrera Concha, sino de prácticamente toda la alianza inmoral entre su partido, Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI), operadores sin escrúpulos comenzaron a presionar a Bates Aguilar.
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Al concluir el conteo preliminar, el lunes por la noche, la presión aumentó a tal grado que comenzó a hablarse de una virtual remoción del presidente, incapaz de contener los problemas generados antes, durante y después del proceso electoral. Las fuentes hablan del pacto que el funcionario está haciendo con los prianistas para cederles el control y enlodar el triunfo que limpiamente tuvo Huacho en las urnas.
El argumento de los “golpistas” son los problemas que se dieron durante la jornada como la falta de capacitación del personal del Instituto y de material en las casillas; extravío de boletas y papeletas sin sellos oficiales del Iepac, por mencionar algunas de las irregularidades.
También se dieron muchas quejas de los representantes de los partidos que se encontraban en los centros de votación, entre otras que, por la falta de capacitación de elementos y personal del organismo, estos abandonaron las casillas y dejaron a los del INE, que salvaguardaron los paquetes electorales.
Los fallos en el PREP, que costó más de 42 millones de pesos de los impuestos ciudadanos, volvió a fallar.
Con todos estos antecedentes, los operadores de Renán Barrera están “agarrándose” de estas pifias del Iepac para “llenar” de denuncias a la institución y poner en duda la validez del proceso electoral, y de esta forma maquillar o tapar el triunfo aplastante e inobjetable, reflejo de la voluntad ciudadana, de la coalición Sigamos Haciendo Historia en Yucatán.
GC
