Un grupo de 12 mujeres, pertenecientes a la Policía Escolar de Acanceh, fue abruptamente despedido por el ayuntamiento local tras finalizar el ciclo escolar. Las afectadas se quedaron sin empleo, pese a su larga trayectoria de servicio.
Durante años, estas mujeres han sido asignadas por la comuna para mantener el orden del tránsito vial y garantizar la seguridad en las escuelas durante las horas de entrada y salida de los alumnos. Sin embargo, esta vez, la administración municipal decidió prescindir de sus servicios, argumentando la falta de actividades durante el receso escolar.
Según relataron V.N.M., G.J.U. y T.M.N., quienes formaban parte de este grupo, fueron informadas de su despido sin recibir liquidación alguna. “Nos dijeron que ya no hay trabajo, así nada más”, lamentaron las afectadas.
Estas mujeres, cuyas responsabilidades incluían jornadas de lunes a viernes, además de labores adicionales los sábados, expresaron su sorpresa y decepción por la decisión del actual primer edil Mario Cruz Herrera.
“Nunca pensamos que el alcalde nos dejaría sin trabajo, siempre fuimos fieles incluso durante su campaña”, señaló V.N.M.
La situación ha golpeado duramente a algunas de las afectadas, como G.J.U., quien ahora está en una difícil situación, pues fue abandonada por su esposo, dejándola sola con una hija menor y hasta hace poco dependía del ingreso que obtenía de su empleo en el ayuntamiento.
Por su parte, V.N.M. recordó que había comenzado como auxiliar en las oficinas del Palacio Municipal antes de ser transferida a la Policía Escolar, donde ganaba un salario quincenal de 2 mil 500 pesos. “Si hubiera sabido, no habría aceptado el cambio. Sólo faltan menos de dos meses para que termine la administración; pero dos meses son dos meses”, lamentó.
Esta decisión ha generado un clima de incertidumbre entre las trabajadoras afectadas, quienes ahora buscan opciones para subsistir después de haber perdido un empleo que consideraban seguro y estable durante años.
GC