El Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán, integrante del Grupo promotor de la Contraloría Autónoma del Agua de Yucatán, alertó que se continúan otorgando permisos a las grandes industrias extractivas del vital líquido del subsuelo local. Se dice que “tenemos agua ilimitada y que pueden seguir llegando industrias a este territorio, sin colapsar el acuífero, ya sea por contaminación o sobreextracción”.
Sin embargo, ese colegiado ciudadano documenta que en apenas 17 años -de 2003 a 2020-, el volumen de agua subterránea disponible en Yucatán disminuyó en un 59 por ciento: de 5 mil 759 millones de metros cúbicos se redujo a 2 mil 386 millones de m3.
Tan sólo de 2015 a 2023, la Conagua ha concesionado 3 mil millones de m3, es decir el 52 por ciento del agua disponible para la expansión de la industria porcícola y avícola, la construcción de parques industriales, inmobiliarias, el crecimiento de la industria refresquera y cervecera.
A nivel península, durante el 2017 el volumen consumido de agua fue de 4 mil 792 hm3, de los cuales un 13 por ciento corresponde al suministro público, un 72 por ciento al sector industrial y un 14 por ciento al sector primario (agricultura y crianza de animales, según se puede comprobar en la liga http://blog.enesmerida.unam.mx/a-dondeva-el-agua-en-la-peninsula-de-yucatan-la-gran-reserva-de-agua-en-mexico/.
Entonces, ¿quiénes son los millonarios del agua en Yucatán? El Consejo Ciudadano responde:
1. En Yucatán son las grandes industrias las que se quedan con el agua. En el Oriente, la industria Enerall está acaparando el agua del acuífero en donde la disponibilidad ha bajado en un 59 por ciento. Enerall es uno de los caciques del agua a nivel nacional, con al menos 30.5 millones m3 de líquido anual concesionados. Enerall, de manera impune, no sólo ha devastado selvas y atentado contra especies de fauna endémicas, sino que también, ha atentado contra los cenotes sagrados rellenándolos, sin que la Conagua o la Profepa multen o clausuren como debería suceder si se aplicará la ley.
2. El Grupo Porcícola Mexicano, conocido comercialmente como Kekén, cuenta con 22 concesiones con un volumen de agua anual de 8.2 millones m3 en diferentes localidades para uso industrial, pecuario, agrícola y diferentes usos, según el Registro Público de Derechos de Agua.
Y de acuerdo con la misma fuente, sus desechos diarios son de 7 mil 310 millones de litros diarios. Con los desechos orgánicos de estas megafábricas, Kekén es una de las industrias más contaminadoras en Yucatán, ya que no hablamos solo de sus propios desechos, sino también de los que se producen en las más de 100 mega granjas que tienen convenios de aparcería con Kekén.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) detectó que existen 507 posibles granjas porcícolas en al menos 80 municipios del estado. Sin embargo, para la Comisión Nacional del Agua (Conagua) parece no ser importante monitorear y proteger la calidad del agua del acuífero subterráneo del que depende en un 100 por ciento toda la actividad humana en el Yucatán.
Kekén, como hemos informado, tiene el monopolio de la carne de cerdo en la producción y venta y, en las comunidades donde se instalan, hechos documentados por medio de las voces de la población que les tienen prohibido criar sus propios cerdos. Esta industria afecta con sus desechos y olores las actividades laborales tradicionales de las comunidades como: la apicultura, la agricultura y la ganadería local.
3. En Hunucmá se encuentra la cervecera Constellation Brands, conocida como cervecera yucateca, la cual se lleva al menos anualmente 7 millones de m3. Este volumen corresponde al 30 por ciento del agua concesionada de este municipio costero, lo que ha generado escasez en las comunidades para uso doméstico y la agricultura.
En Hunucmá se están cumpliendo las advertencias que hicieron los estudiosos, previo a la operación de la planta cervecera: ya se han identificados pozos con aguas salobres: el agua de mar ya está entrando a los pozos por los grandes volúmenes extraídos diariamente y esto representa un enorme riesgo que una vez más Conagua, ni ninguna otra dependencia, han considerado.
GC