Yucatán

Destruyen manglares en la costa de Yucatán para construir la ‘nueva Riviera de México’

Manglares desde Dzilam de Bravo hasta Santa Clara han sido rellenados al pasar en manos de la mafia inmobiliaria, la cual pretende construir edificios
Locales exigen a las autoridades la cancelación inmediata de las actividades destructivas / Por Esto!

Sin temor a las autoridades ambientales, maquinaria pesada inició el relleno del mangle de Dzilam de Bravo a Santa Clara, en una devastación ecológica sin precedentes para transformar esa zona protegida en otra zona de la “nueva Riviera de México”. Los pescadores desde el sábado piden la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y ven cómo avanza con impunidad la destrucción del manglar.

Los vecinos de Dzilam de Bravo mostraron que el punto nodal se ubica en el kilómetro 27, entre ese puerto y Santa Clara. Revelan que detrás de ese relleno del manglar está un alto político, proveniente de una familia de empresarios, que para el crimen ecológico utilizan a prestanombres.

La devastación de los manglares en las playas de Dzilam de Bravo ha desatado indignación entre los pescadores y residentes de la comunidad, quienes acusan a políticos y empresarios de estar detrás de un plan para apropiarse ilegalmente de estas tierras.

Según las denuncias, políticos vinculados con el Partido Acción Nacional de Yucatán, en complicidad con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), estarían falsificando documentos en el municipio de Dzidzantún para robar tierras de Dzilam de Bravo, ignorando completamente la protección ambiental de la zona.

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Las acusaciones señalan que desde el sábado se reportó a la Profepa el uso de maquinaria pesada en áreas protegidas, donde se ha destruido gran parte de la flora local, incluyendo el manglar

Y justamente, los afectados exigirán que la Unidad de Investigación Financiera explique de dónde uno de los prestanombres, de apellido Suárez, obtuvo el dinero para estrenar una mansión de 30 millones de pesos y en este verano estrenó un yate de 36 pies, nuevo, con un precio superior a los 8 millones de pesos, que estacionó cerca de la residencia playera Moonplace.

Los vecinos indican que hasta el 2018, el ahora prominente empresario inmobiliario tenía un negocio de cabinas telefónicas en la colonia Itzimná, junto al colegio Eloísa Patrón y devengaba 36 mil mensuales. En los últimos seis años, como asesor gubernamental, tuvo un sueldo promedio de 90 mil mensuales, es decir, aún sin gastar ni un peso de sus ingresos, su ahorro sería de 6 millones 480 mil pesos, menos de lo que costó tan sólo el yate.

Como POR ESTO! ha informado en las últimas semanas, una fotografía satelital encendió las luces de alerta el domingo 18 pasado, cuando se constató que, pese a ser una zona protegida por leyes nacionales e internacionales, la zona de los manglares en la costa Norte pasaron a manos de la llamada mafia inmobiliaria, que está destruyendo y lotificando desde Telchac Puerto a Santa Clara.

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De acuerdo con los datos recabados, la devastación de la flora y del manglar de las playas de Dzilam de Bravo se basa en la presunta falsificación de documentos del Ayuntamiento de Dzidzantún, para quitar esa zona a los pescadores.

Los pescadores de Dzilam de Bravo respondieron que la zona afectada no tiene relación alguna con Dzidzantún, pero los promotores inmobiliarios aseguran que tienen la posesión legal de los manglares.

“Desde el sábado avisamos a la Profepa del uso de máquinas en zonas protegida, dañando todo el manglar. Todos se hacen de la vista gorda, los empresarios dicen que están protegidos por gente del Gobierno, por eso hacen y deshacen”, indicó uno de los pescadores.

La comunidad está alarmada, no sólo por la destrucción del manglar, que es vital para el sustento de los pescadores locales, sino también por la flagrante violación a las leyes ambientales y el abuso de poder por parte de quienes deberían proteger el patrimonio natural y las tierras comunales.

Los residentes exigen que se detengan de inmediato las actividades destructivas y que se investigue a fondo a los implicados, antes de que sea demasiado tarde para salvar lo que queda del manglar en Dzilam de Bravo.

GC