Yucatán registra aumento en la deserción escolar, en su mayoría a nivel superior

Miles de estudiantes de educación básica regresan hoy a las aulas para continuar el ciclo escolar tras las vacaciones decembrinas. Sin embargo, un porcentaje ya habría tirado la toalla en su camino académico. Sólo durante el ciclo escolar 2023-2024, Yucatán registró un 2.8 por ciento de deserciones en el nivel primaria, 4 en secundarias, 11 en nivel medio superior y 11.9 por ciento en nivel superior, de acuerdo con el último reporte sobre tasas de abandono escolar del Inegi.

Elías Dájer, presidente de la Asociación de Escuelas Particulares de Yucatán (Amepac), declaró en entrevista para POR ESTO! que la deserción escolar viene como efecto derivado de la pandemia de COVID-19, que golpeó duramente a las instituciones educativas. Comentó que, a pesar de que ya han pasado cuatro años, el daño por el virus se ve en cada estudiante que no regresa a las aulas, así como en aquellos que todavía sufren rezago educativo.

El Reporte de Indicadores Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) registró que durante el ciclo escolar 2023-2024, Yucatán reconoció un total de 218 mil 826 de estudiantes de nivel primaria matriculados al inicio del ciclo, que cerró con tan sólo 211 mil 229. Al descartar a los estudiantes egresados, se contabilizan más de 6 mil alumnos que dejaron de asistir en un punto y no regresaron.

Sobre los principales motivos de la deserción, en especial en la educación básica, el presidente de la Amepac señaló que el abandono escolar es multifactorial. Si bien los efectos de la pandemia prevalecen, también hay un elemento cultural. Destacó sobre todo que la situación suele ser crítica en el interior del estado, donde ciertas situaciones familiares o económicas llevan a los niños a dejar inconclusa su primaria.

Otro punto de preocupación en las escuelas es la percepción social que se tiene respecto a los niños que recursan un año. Dájer señaló que tanto padres como maestros deben esforzarse para cambiar esta perspectiva, ya que reprobar un año no es sinónimo de fracaso, sino de una ausencia de habilidades que deben desarrollarse. Lamentablemente, los estudiantes que abandonan la escuela y luego intentan reintegrarse, pueden pasar por episodios donde se les señale, acciones que derivan en un retorno más difícil.