Con las fiestas decembrinas inicia también la temporada con mayor uso de pirotecnia. Aunque los fuegos artificiales son tradicionales en las posadas, Navidad o Año Nuevo, sus efectos pueden ser incluso letales para las mascotas y animales callejeros. Por este motivo, organizaciones como Peludos Felices, AC, llama a tomar conciencia para frenar su uso y pensar en el bienestar de todos los animales.
Las fiestas navideñas y de Año Nuevo siempre traen consigo el uso de pirotecnia, también conocidas coloquialmente como bombitas. Gremios, posadas y el tradicional viejo de fin de año son celebraciones que no son concebidas sin el uso de estos explosivos recreativos. No obstante, cada vez más personas son conscientes de los problemas que causan a perros y gatos.
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Peludos Felices señaló que la pirotecnia puede causar ataques de pánico y nerviosismo en los perros, siendo algunos episodios tan extremos que provocan infartos repentinos que acaban con la vida del animal. Otro peligro latente es que los animales asustados huyan de casa, extraviándose o incluso terminar involucrados en un accidente vehicular.
Respecto a los accidentes causados directamente por pirotecnia, la asociación mencionó que no hay un registro exacto de casos. No obstante, en su experiencia, suelen ser pocas las incidencias donde un explosivo cause un daño importante a un animal.
Lamentablemente, la pirotecnia está muy arraigada a las festividades, por lo que erradicarla es una labor imposible. Las protectoras animales abogan por un uso responsable de las bombitas, evitando utilizarlas en zonas con mucha presencia de animales. Asimismo, desalientan detonar petardos o chifladores de cualquier tipo, ya que el sonido que provocan es demasiado para los oídos sensibles de los perros.
Otro punto a considerar es que no todos los animales reaccionan de igual manera ante los explosivos. Según señala la asociación, hay mascotas que se han acostumbrado a los fuertes ruidos de las detonaciones festivas, aunque esta situación no suele ser la norma general. Por este motivo, incentivan a tener espacios seguros preparados para los animales, como una habitación con música o conseguir calmantes, aunque el uso de estos últimos debe ser bajo la responsabilidad de los dueños y con la aprobación de un veterinario.