
En Mérida, según datos del Ayuntamiento, existen más de 600 mil predios baldíos que requieren mantenimiento, terrenos desatendidos que son “carne de cañón” incluso para actividades ilícitas, pero que acumulan problemas como basura y fauna nociva, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad y la salud públicas.
Colonias como Nuevo Yucatán, Juan Pablo II, Caucel y Francisco de Montejo son especialmente afectadas por la proliferación de estos terrenos abandonados. Anualmente, el ayuntamiento recibe alrededor de 2 mil quejas por predios baldíos, debido a que muchos de estos se transforman en basureros clandestinos y refugios de animales nocivos.
De estos casos, aproximadamente mil 300 se encuentran actualmente en proceso de sanción por falta de mantenimiento, según informó Tito Sánchez, jefe del Departamento de Predios Baldíos del Ayuntamiento de Mérida. La colonia Nuevo Yucatán se destaca por su acelerado crecimiento, derivado de la pavimentación de nuevas calles y su proceso de urbanización.

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“La participación de los ciudadanos es crucial para instar a los propietarios a que limpien sus terrenos. Recibimos entre 15 y 20 quejas diarias, y la mayoría de las personas cumple con la limpieza para evitar sanciones”, explicó Sánchez.
El jefe del Departamento de Predios Baldíos señaló que en la mayoría de los casos, cuando se localiza al propietario y se le notifica personalmente, limpia su terreno. “De cada 10 reportes, sóilo uno o dos terminan en multa”, precisó.
Para abordar este problema, el Ayuntamiento ha implementado medidas más estrictas. Las sanciones por no mantener los predios baldíos en condiciones adecuadas pueden variar en monto, pero alcanza los 80 mil pesos, dependiendo del estado del terreno y el tiempo que haya permanecido en abandono. En casos más graves, las multas pueden ascender a ocho millones de pesos, e incluso podría llegarse al embargo de la parcela.

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El proceso para aplicar estas sanciones comienza con una inspección del terreno en cuestión. Si el propietario no cumple con las disposiciones legales de limpieza y mantenimiento, se le notifica y, si persiste el incumplimiento, se procede con la imposición de multas y otras acciones legales pertinentes.
Además, los propietarios que no cumplan con la limpieza deberán pagar la multa al momento de realizar el pago de su predial o al hacer cualquier trámite relacionado con el terreno.
El procedimiento inicia con una notificación personal o, en caso de no localizar al propietario, a través de edictos publicados en la Gaceta Municipal. Si el dueño del predio no cumple con la limpieza en el tiempo estipulado, se le impone la multa correspondiente.
El funcionario enfatizó que estos terrenos representan un grave problema de seguridad y salubridad, ya que pueden convertirse en puntos de acumulación de basura, refugio de fauna nociva o incluso en espacios utilizados para actividades ilícitas.
El funcionario municipal explicó que, conforme a la normativa vigente, se considera un predio baldío a aquel terreno, con o sin construcción, que no esté en condiciones adecuadas para ser habitado, incluidos aquellos en obra negra o en estado de abandono.