Ana María Coh Coh, una humilde mujer de 40 años que padece diabetes, ha señalado que una educadora se ha negado a cubrir los gastos de curación y sanación de su pierna tras sufrir la mordida del perro de la profesora. Con el paso de los días, su salud se ha ido complicando.
El pasado sábado 28 de diciembre, alrededor de las tres de la tarde, Ana María fue mordida por un perro mientras caminaba entre las calles 19 y 21 de la colonia El Magisterio. Acompañada de su hermana, María Coh Coh, explicó que padece de Diabetes Mellitus desde hace cinco años y que el perro de la directora de un jardín de niños de la cabecera municipal la mordió en la pierna derecha.
Con la ayuda de su hermana, fue llevada al hospital del IMSS-Bienestar “Dr. Pedro Lara y Lara” de la ciudad de Hopelchén, donde le curaron la herida, pero no le dieron medicamentos para su tratamiento. María tuvo que comprar los fármacos en una farmacia de la ciudad.
María acudió a casa de la educadora, quien aceptó que su perro mordió a Ana María y le dio 400 pesos para la curación. Sin embargo, la maestra aprovechó para regañar a su perro y decirle que no le compraría más croquetas ni carne porque ya había gastado 400 pesos por la mordida.
Ana María, empleada doméstica que gana 300 pesos diarios, no ha podido trabajar desde hace una semana debido a que la herida no sana, ha tomado un color oscuro y le causa muchos dolores, impidiéndole caminar y trabajar.
Pese a que María acudió nuevamente a la educadora para pedir más ayuda, esta se negó, diciendo que no la mantendría y sugiriendo que transite por otras calles para evitar ser mordida nuevamente.
María intentó presentar una denuncia en la Agencia del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado de Campeche en Hopelchén, pero no le aceptaron la denuncia argumentando que debe ser presentada por la afectada. Aunque explicó que su hermana no puede caminar, la titular de la FGE le sugirió acudir a la Dirección Jurídica del Ayuntamiento, donde también fue tratada mal y se le negó ayuda.
Ana María pidió la presencia de los reporteros en su humilde vivienda para dar a conocer su testimonio y exigir a la maestra que cubra todos los gastos de curación y sanación de su herida, así como el sustento del hogar, ya que no puede trabajar. Además, teme que su salud empeore debido a su diabetes y que su esposo, de avanzada edad, tampoco puede trabajar, siendo ella la única que lleva el sustento al hogar.
JGH