Una de las enfermedades más comunes entre los niños en este municipio y en las comunidades del interior del Estado es el mal del ojo o k’ak’as ich, señaló Emilio Enrique Chan, quien dijo que cada día son menos los médicos tradicionales como él, que saben sobre su cura.
El médico tradicional señaló que este mal se presenta con diarrea verde y vómito, enfermedad que los doctores de bata blanca confunden y diagnostican como una infección intestinal.
Comentó que cuando los habitantes ven que su hijo tiene mal de ojo prefieren acudir con un médico tradicional que con uno de las clínicas de salud.
De acuerdo con algunas personas de avanzada edad de la localidad, los niños recién nacidos y los menores de un año son los más propensos a sufrir del mal de ojo, y se da principalmente cuando el pequeño es visto por una persona en estado de ebriedad.
“La cura es muy simple, al niño hay que bañarlo con hojas de ruda o payché mezclado con aguardiente, pero se requiere la presencia del borracho que lo vio, porque será quien, además de bañarlo, mastique las hierbas y se lleve a la boca el licor sin tragarlo para luego escupirlo en la cabeza del menor”, señalaron algunas entrevistadas.
También dijeron que en las comunidades mayas al mal de ojo se le conoce como k’ak’as ich, que es es una creencia que se niega a desaparecer y al parecer es muy común. Otro de los médicos tradicionales en la localidad, Edelmiro Medina, señaló que el mal de ojo afecta mayormente a los niños menores de un año. “Claro que perjudica a los adultos, pero muy pocas veces”, dijo.
Indicó también que este mal se asemeja o confunde con el mal de aire, que podría decirse son las malas vibras que se perciben, pero que daña la salud de una persona.
Señaló que las formas más comunes en que las personas pueden contagiar este mal es estar en ebriedad, adultos que han trabajado todo el día bajo el Sol o mujeres que se encuentran con el período menstrual.
“El k’ak’as ich se da por tres razones, si un borracho ve a un bebé, si una persona calurosa que ha estado bajo el Sol se queda mirando al nené o si una mujer tiene el período y mira a un pequeño. Son estas tres razones por las que un niño se enferma del mal de ojo”, señaló don Edelmiro.
Eduviges Chuc Pech, persona de edad avanzada de la comisaria de Ticopó, comentó que los adultos pueden realizar ciertos actos para evitar este mal que afecta principalmente a los infantes.
“Si una persona en estado de ebriedad ve al pequeño se debe esperar a que se encuentre en sí y la mamá le lleva al bebé para que le sople las manitas, pies y frente del pequeño para que no le afecte. Si la enfermedad es por una persona que ha pasado larga jornada de trabajo bajo el Sol, deberá colocarle su sudor en la frente del bebé y de igual manera soplarle en las manitas y pies”, explicó.
“Los doctores casi no lo curan porque no creen en eso, para ellos es una simple diarrea y te dan medicamentos, pero no hay alivio; en cambio, un médico tradicional o x’men, desde que ve la diarrea verde ya sabe que es mal de ojo, entonces te pide realizar todas las acciones mencionadas con las hojas de ruda o del payché, y extrañamente, al día siguiente, la diarrea verde se va quitando y el bebé se alivia”, mencionó doña Eduviges.
GC