El Senado de Estados Unidos aprobó este jueves la designación de Robert F. Kennedy Jr. como nuevo secretario de Salud, en la administración del presidente Donald Trump.
La votación se resolvió con 52 votos a favor y 48 en contra, con el respaldo de la mayoría republicana.
Una nominación controversial
Kennedy Jr., conocido por sus posturas críticas sobre las vacunas, fue seleccionado por Trump el 14 de noviembre, pocos días después de las elecciones presidenciales.
Su nombramiento ha sido fuertemente cuestionado debido a sus declaraciones pasadas en contra de la vacunación obligatoria y su escepticismo hacia la industria farmacéutica.
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A pesar de la polémica, durante su audiencia de confirmación el 29 de enero, negó ser antivacunas y se comprometió a no obstaculizar la aplicación de vacunas clave como las del sarampión y la polio.
“No haré nada como secretario de Salud que dificulte o desanime a las personas a recibir cualquiera de esas vacunas”, aseguró.
Distanciamiento de su familia y su carrera política
Robert F. Kennedy Jr. es hijo del exfiscal general Robert F. Kennedy y sobrino del expresidente John F. Kennedy, ambos asesinados en la década de los 60. Sin embargo, su familia se ha distanciado de él, especialmente por su cercanía con Trump y su salida del Partido Demócrata.
En abril de 2023, Kennedy Jr. intentó postularse como candidato presidencial demócrata, pero en octubre optó por una candidatura independiente, la cual finalmente abandonó para unirse a la campaña de Trump.
Un reto clave para la administración Trump
El nuevo secretario de Salud asumirá el reto de dirigir la política sanitaria en un contexto de creciente desconfianza en los sistemas de salud pública. Su papel será fundamental para definir la estrategia en vacunación, acceso a medicamentos y respuesta a futuras crisis sanitarias.
Su nombramiento refuerza el giro político de Trump en su segundo mandato, alineándose con figuras que han desafiado el establishment tradicional dentro del sector salud en Estados Unidos.
