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Escrito por Israel Olguín
En un acto de protesta contra la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) iniciaron un paro indefinido de labores a partir del primer minuto del 19 de agosto. La medida ha afectado varias instalaciones, incluyendo el Palacio de Justicia Federal y el Consejo de la Judicatura Federal, ambos ubicados en San Lázaro, Ciudad de México.
A lo largo del lunes, trabajadores del Poder Judicial en 16 estados se sumaron a la suspensión, entre ellos Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Oaxaca, Nuevo León, Yucatán y Baja California Sur. Las sedes permanecerán cerradas, exceptuando la atención de asuntos urgentes, mientras persista el paro.
La convocatoria a esta acción fue realizada por la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed). En su comunicado, la Jufed informó que el paro de labores comenzaría formalmente el miércoles 21 de agosto, con duración indefinida hasta que se cumplan sus peticiones. La suspensión solo podría ser levantada con la aprobación de las Mesas Directivas Nacional y Regionales de la Jufed.
El presidente López Obrador, durante su conferencia matutina del miércoles, restó importancia al paro, asegurando que los trabajadores del Poder Judicial están en su derecho de manifestarse, aunque insistió en que su reforma no afecta los derechos laborales.
🟡 #COMUNICADO La #JUFED expresa su solidaridad con las y los trabajadores del #PJF que han decidido iniciar una suspensión de labores. pic.twitter.com/NHrqsIbusn
— Juzgadoras y Juzgadores Federales (@jufed_org) August 19, 2024
AMLO ha defendido su propuesta de reformar el sistema de justicia, la cual incluye la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte, una medida que ha generado controversia y rechazo entre los miembros del Poder Judicial.
Los trabajadores del Poder Judicial temen que esta reforma pueda comprometer la independencia judicial, abriendo la puerta a influencias externas y presiones indebidas, especialmente de grupos de poder e intereses ilegales. Ante estas preocupaciones, el paro busca enviar un mensaje claro de resistencia ante lo que consideran una amenaza a la integridad del sistema judicial mexicano.
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