Síguenos

Última hora

Trump quita aranceles a Colombia tras acuerdo migratorio 

Quintana Roo

Consejo Supremo Maya de Kantunilkín dan inicio a la ceremonia de Loj Kaj, la primicia maya

En la ceremonia ofrecieron comida a los balames como medida preventiva de accidentes y enfermedades.
La tradición ancestral inició este fin de semana y durará 4 años
La tradición ancestral inició este fin de semana y durará 4 años / Luis Cauich

El Consejo Supremo Maya realizó ayer la ceremonia conocida como Loj Kaj, en la que recorrieron las cuatro entradas de la cabecera para ofrecer una ofrenda a los balames o cuidadores del lugar. Esta incluyó una comida con carne de pollo (choco’ob), hostias de maíz (noh huaj), vino de balché y sacá. El propósito de la ceremonia fue pedir protección para el pueblo contra accidentes y enfermedades, así como su limpieza de malos vientos.

Esta tradición ancestral, transmitida de generación en generación, tendrá este año una duración de cuatro años. El inicio fue ayer con la ofrenda del sacá, una bebida elaborada con masa y agua, que se entrega a los guardianes de los cuatro puntos de la ciudad. La actividad continuará hoy domingo con la preparación de la comida en el centro ceremonial, según afirmó el presidente del Consejo Supremo Maya, Donaciano Poot Chan.

Durante la acostumbrada feria de diciembre, los oradores elevan plegarias y presentan obsequios a la Virgen, rituales impregnados de la cosmovisión local.

Noticia Destacada

Román y Reyes, hermanos de Kantunilkín mantienen la tradición del rezo en su comunidad

Afirmó que esta ceremonia no se ha realizado desde hace algún tiempo. Señaló que los habitantes de las periferias han escuchado silbidos durante las noches, los cuales son advertencias para la población. Esto indica la necesidad de llevar a cabo esta actividad para calmar el mal viento que amenaza al pueblo y trae consigo enfermedades y muerte.

El Loj Kaj es un cambio que se le hace al pueblo; se ofrecen las bebidas y las viandas para pedir a los cuidadores del pueblo su protección y que no caigan en las adversidades. Es una ceremonia de sus padres y abuelos, una actividad con arraigo que ha durado más de un siglo; sin embargo, no se está haciendo al 100 por ciento, ya que en esta ocasión se están visitando los cuatro puntos del pueblo, o las llamadas cuatro puertas, cuando lo normal debe ser caminar todo alrededor de la ciudad, realizando las plegarias y las oraciones.

En cada punto se encuentra una cruz que simboliza la zona de protección de cada balam o cuidador. Allí, el rezandero Secundino Pat realiza la entrega del sacá acompañado de oraciones a Dios y a los protectores de Kantunilkín, pidiendo por la salud de los habitantes, los niños, los animales, la abundancia de la milpa y para alejar las enfermedades que acechan al pueblo.

Se colocaron cruces, las cuales simbolizan que el sitio está asegurado por defensores
Se colocaron cruces, las cuales simbolizan que el sitio está asegurado por defensores / Luis Cauich

La actividad se lleva a cabo durante dos días, sábado y domingo de este fin de semana. El sábado comenzó con rezos en el Centro Ceremonial del Consejo Supremo Maya, ubicado en la colonia Miguel Borge Martín, al este de la ciudad. Desde allí, se trasladaron al primer punto a las siete de la mañana, a unos kilómetros del sitio mencionado.

El segundo punto que se trabajó fue al norte de la ciudad, a casi dos kilómetros de Kantunilkín, en la carretera a Chiquilá y a pocos metros de la Universidad del Bienestar “Benito Juárez”. Allí, el olor a incienso se conjugó con los rezos en maya del rezandero, en presencia de los miembros del consejo asignados para acompañarlo.

La tercera ceremonia se realizó en la carretera Kantunilkín a Quintana, a unos metros del rastro municipal, al este del poblado, donde se encuentra la tercera entrada. Finalmente, se trasladaron al sur, en la carretera Kantunilkín a El Ideal, después de los arcos de entrada, donde tuvo lugar la última ceremonia. Alrededor de las cinco de la tarde, retornaron al centro ceremonial, donde comenzó toda la actividad y donde se dice que se encuentra el quinto guardián del pueblo.

Hace poco más de 4 años, Antonio May comenzó a hacer artículos que vende en el parque de su pueblo

Noticia Destacada

Artesanías de madera, un arte y fuente de ingreso en Holbox

Hoy, las actividades continúan desde las seis de la mañana, cuando los miembros del consejo y la comunidad que desee participar se reúnan en el centro ceremonial. Allí llevarán masa, pollos y lo necesario para preparar tanto la comida con carne de pollo (choco’ob) como las hostias de maíz (noh huaj), que serán ofrendadas y, al final, compartidas entre todos los presentes.

En un área asignada, los hombres se encargan de preparar las hostias de maíz. A varios metros de allí, las mujeres tienen la encomienda de preparar la comida. De acuerdo con las creencias, las mujeres no pueden acercarse al lugar donde se encuentran los varones, quienes, después de haber preparado el noh huaj, proceden a colocarlo en el pib rústico, escarbado el día anterior. Dos horas más tarde, se saca el noh huaj y se ofrenda con rezos mayas a Dios y a los protectores del pueblo, con lo que finaliza la ceremonia.

Sin embargo, Donaciano Poot sostiene que la actividad no termina ahí. Cada cuatro meses, deben acudir a los mismos sitios y encender las veladoras. Además, dentro de un periodo de cuatro años, debe realizarse nuevamente la ceremonia de protección y cambio del pueblo, para que dejen de ocurrir incidentes como los llantos, gritos y otros fenómenos que suelen escuchar las familias por las noches. Estos son causados por el mal aire que recorre la ciudad, trayendo enfermedades y accidentes debido a la falta de protección que se ha tenido.

Siguiente noticia

Pronostican más frío y lluvias en Quintana Roo; las bajas temperaturas afectan a la población