Concluye un año más y los tiraderos clandestinos lejos de desaparecer siguen creciendo gracias a la pasividad de las autoridades y a que a la propia gente ya se le hizo normal vivir entre la basura, unos porque la tiran donde quieren y otros porque sencillamente parece no importarles la pésima imagen urbana que representan dichos tiraderos.
Sin embargo, aún hay ciudadanos conscientes que han denunciado su ubicación, como es el caso del basurero que se encuentra a espaldas de Jardines del Sur 4, a unos 200 metros de la avenida 135, donde hay una extensa área de selva de aproximadamente una hectárea y donde hay un fraccionamiento que casualmente se llama Paseos de la Selva que se quedó a medio construir y ese terreno con el paso de los años es un auténtico muladar que ha provocado que las plusvalía de zona cayera estrepitosamente.
De acuerdo con algunos vecinos, ya se cansaron de reportar a la Dirección de Servicios Públicos, pero son como los llamados a misa. “Lleva ya mucho tiempo así, pero cada vez se pone peor y la vista que tenemos los que vivimos en los departamentos de arriba, es de un relleno sanitario”, dijo un residente.
Además, la zona está infestada de hoyos y charcos, sin embargo, muchos automovilistas entran por esas calles maltrechas pensando que son un buen atajo para salir a la prolongación de la avenida 127 o hacia la Huayacán, a la altura de los condominios Long Island, pero pronto se dan cuenta que fue un error entrar, ya que deben ir sorteando las lagunas de agua sucia y los enormes hoyancos.
“Pues me metí porque la aplicación me mandó por acá, pero ya me perdí, está horrible, a la nueva tienda de soriana y el Google maps me mandó por acá, pero mejor me voy a salir por la 135 porque si no acá se va a quedar mi camioneta”, dijo una automovilista arrepentida. Más adelante, una mujer debió bajarse de una motocicleta y cruzar uno de los charcos a pie, porque el repartidor no podía pasar con el peso de ambos y la caja, decidiendo que bajara su acompañante.
Una de esas calles de llama Manuel Mallorca, según la aplicación, pero es pura terracería, igual o peor que las calles de las colonias irregulares y donde hay todo tipo de desechos, basura en enormes bolsas, material regado, muebles podridos, animales muertos, además de muchos moscos.
Al final, los vecinos hicieron una llamado a las llamadas patrullas verdes para que estén pendiente de la gente que tira basura para que los multe, pero sobre todo exigieron a servicios públicos que hagan algo para limpiar esa extensa zona.