Aunque los pescadores libres de Puerto Juárez tienen una buena temporada de pesca, sobre todo de mero, ya que logran captar hasta 100 kilogramos al día, las pocas ventas y el precio rebajado del producto, derivados de la temporada baja, representan un duro golpe para sus bolsillos, dio a conocer Selene Canche, presidenta de la Unión de Pescadores Libres en la zona.
La representante dijo que debido a la escasez de comensales muchos restaurantes han limitado la compra, además de adquirir la mercancía a pagos, lo que obligó a los hombres de mar a bajar los costos del pescado, de 180 pesos por kilo hasta 120.
El panorama preocupa a las 100 familias que dependen económicamente de esta actividad, pues además tienen que pagar los gastos corrientes de las embarcaciones y apenas sale para los gastos básicos.
La también comerciante, dijo que los hombres del mar salen desde muy temprano a trabajar en las 60 embarcaciones, pero aún así su situación no ha mejorado durante varios meses y el clima les ha jugado en contra, por lo que en varias ocasiones han cerrado el puerto para ellos.
En cuanto a la temporada vacacional de verano, aunque sí hubo mejoría, no fue lo esperado, pues generalmente en ese mes y medio los pescadores y restauranteros logran ahorrar un poco para enfrentar la falta de visitantes, normal durante los meses de septiembre y octubre; sin embargo, este año se quedaron “cortos”.
Ángel Pool, pescador desde hace 30 años, dijo que para solventar los gastos del hogar se dedica a realizar artesanías con materiales que se encuentran en la playa, las que vende afuera de las instalaciones de Ultramar; mientras que su esposa recolecta prendas usadas para revender en los tianguis, pero lo ganado únicamente le alcanza para subsistir uno o dos días.
El caso de Ramón Ortega es aún más llevadero, porque ya sólo se encarga de la manutención de su esposa, pues sus hijos ya son mayores de edad y cada uno tiene su trabajo. “Me ayudan con algunos gastos o con cosas muy necesarias, pero no es cómodo depender de ellos para vivir, es por eso que aún sigo trabajando”, externó.
En cuanto a los fenómenos climatológicos, el peligro para los hombres del mar aún no pasa, ya que hasta noviembre concluirá la temporada de huracanes; por ahora, luego del paso de “Helene”, no han movilizado las embarcaciones y se mantienen atentos a la información emitida por las autoridades para tomar precauciones en caso de cualquier siniestro.