La falta de mantenimiento y atención a la cancha de fútbol por parte de las autoridades ha propiciado que hoy ya no sirva como un espacio de recreación, así como de convivencia, para las personas aficionadas y practicantes de este deporte. "Ya no hay partidos como antes. Es raro que veas a los chavos, pero también ve como está la cancha, está muy fea", dijo un vecino.
Condiciones deplorables
Los daños en las instalaciones se observan notoriamente en distintas zonas: en el césped artificial, el sistema de alumbrado, los baños, banquillos, bebederos, entre otras.
Los baños se encuentran actualmente inmundos, donde el olor apenas es tolerable: paredes manchadas de heces y residuos de vómito, inodoros tapados o botellas, ropa sucia, colillas de cigarros regados en el suelo. Mientras, varios metros de la alfombra del césped artificial están rasgados, incluso, en algunos tramos ya se asoma el concreto.
Tal es el grado de abandono que el mismo césped natural se hizo camino hacia la cancha, camuflándose con el sintético. La estructura de los banquillos atraviesa la misma situación, varias sillas están rotas o ya desaparecidas. De igual manera, el techo está fracturado o ya no cuenta con el plástico de protección.
Otro aspecto que impacta en el deterioro del campo es la basura que encuentra regada sobre el terreno, lo cual suma al mal aspecto de las instalaciones.
Daños colaterales
Como consecuencia de esto, algunos comerciantes de la zona notan el impacto del abandono del campo. Una dependienta de tienda de abarrotes relató: "Claro que afecta, muchos venían a comprar aguas, refrescos, sabritas. En las tardes que había partido siempre alguien te compraba algo".
Aparte de los mini súper, puestos de hamburguesas, hot-dogs o de antojitos también recienten la falta de deportistas en el 8 de Octubre, donde comentan los comerciantes que llegaban después de un juego. Unos vecinos relatan que actualmente el campo, que en 2018 tuvo una inversión de más de 4 millones de pesos para su remodelación, es refugio de personas que sólo van a tomar o fumar en las noches.