Mientras las autoridades estatales y municipales se encargan de adornar la Explanada de la Bandera por la época navideña, mujeres que han sido afectadas por la inacción de las autoridades acudieron a colgar un tendedero de peticiones a un costado del árbol de Navidad, a modo de protesta por la omisión de las autoridades a la que se han enfrentado durante este año, haciendo énfasis en las carencias que permean en la ciudad en perjuicio de la ciudadanía.
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Si bien las peticiones que las mujeres exhibieron son pocas, también son puntuales, ya que se enfocaron en señalar los aspectos que vulneran en mayor medida a este sector de la población en Chetumal, además de otras causas que afectan de manera general a los capitalinos, como es el caso de la problemática de las personas desaparecidas que afecta a decenas de familias en el municipio y aunque algunas han sido halladas lamentablemente fueron sin vida .
Algunas de las exigencias que se pueden leer en el tendedero son: “Respeto a la dignidad de la mujer trabajadora”; “¡Queremos transporte seguro para todas!”; “Refugios dignos para mujeres que viven violencia”; “Asesorías a víctimas”; “Sanciones a docentes violentos”; “Protección a defensoras de derechos”; entre algunas más en las que también piden por la protección de las y los menores.
Por otro lado, también figura la foto de un sujeto identificado con el nombre de Alan Eduardo Valencia Vidal, a quien se le señala por violencia intrafamiliar y abuso sexual, de acuerdo con la información que aparece en las hojas donde está impresa su cara, que fueron colocadas en los postes a los que está amarrado el tendedero; en una de las imágenes se percibe su rostro con lentes y en otro sin estos, al parecer, para que sea más fácil que las personas lo identifiquen.
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Aunque el tendedero no había sido retirado, señalaron que es lamentable que los funcionarios que trabajan en el Palacio de Gobierno y en dependencias de los alrededores pasaran por un lado sin voltear a ver esta intervención por parte de mujeres, quienes lo único que están pidiendo es que se les garantice seguridad para desarrollarse en su día a día. Peor aún, que la gobernadora probablemente ni siquiera lea sus peticiones, ya que se mantiene en la ciudad de Cancún.
