La Capitanía de Puerto prohibió la navegación en general en las primeras horas de ayer lunes, debido a vientos del noreste que alcanzaron rachas de hasta 45 km/h. La medida impidió la llegada del turismo masivo a través de naves y veleros de recreo.
Sin embargo, se prevé que hoy, y hasta el mediodía del viernes haya buen tiempo. Para entonces se comenzarán a sentir los primeros efectos del Frente Frío número 15 de la temporada, de acuerdo con el pronóstico extendido de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y del Área de Meteorología de la Secretaría de Marina (Semar).
Los pocos visitantes que llegaron, a través de barcos de ruta de Puerto Juárez, Cancún y Punta Sam, movieron un poco la economía de los restaurantes de las playas y el malecón Rueda Medina; en cambio, los negocios de ventas de artesanías y otros sitios de comida estuvieron casi desiertos.
Se esperan una mejoría en las ventas a partir de hoy, gracias a las condiciones climáticas, pues el turismo masivo recorre por algunas horas el destino, como parte de sus tours por la Bahía de Mujeres.
Los pescadores han sido los más afectados por las restricciones, pues llevan una semana sin laborar y volverán a salir hasta el miércoles; aunque los buzos esperarán que se aclare el fondo marino para acechar los cuevones donde se refugian las langostas.
“Nos está castigando mucho el mal tiempo en esta ocasión”, se lamentó José Can, tripulante de una embarcación, que esperan con ansias salir a pescar, movido por la necesidad económica, para el sustento familiar y el pago de deudas contraídos con amigos y parientes.
Como él, los otros hombres de mar tienen fe en que el mal tiempo traerá buenas noticias al final de cuenta y esperan lograr buena captura antes de la Navidad, que para ellos consistirá en su regalo.
Aseguraron que deben aprovechar los días antes del siguiente frente frío, pues volverán al puerto a esperar que las condiciones climáticas mejoren en lo que resta de la temporada de vientos del norte.
Aunado a esto, el precio de la langosta cayo a principios de otoño, de 500 a 450 pesos por kilogramo de cola, un fenómeno que no esperaban, sino que, al contrario, le apostaban a que iba a subir a principios de la temporada de captura, en julio, pero resultó todo lo contrario, a pesar que la pesca mejoró por el paso de los huracanes “Helene” y “Milton”, según el informe de los directivos de las cinco cooperativas pesqueras de la localidad.