Los vientos favorables para practicar parapente en Isla Blanca, dentro de la laguna Chacmuchuch, se intensificó en invierno, lo que permitirá movilizar alrededor de 13 mil visitantes este año y generar una derrama económica por 13 millones de pesos, pronosticaron algunos touroperadores.
Cada usuario paga de mil a mil 200 pesos, incluye el trasladado en vehículo hasta la playa y equipo para vivir esta experiencia de alrededor de 90 minutos. Cuando hay buen tiempo para esta recreación, se suman de 40 a 50 personas.
En promedio, cada año hay 200 días para comercializar este servicio, que experimenta una creciente demanda entre los amantes de la naturaleza y aventura, señalaron.
No solamente se usa ese punto de reunión para dicho deporte, sino en otros sitios cercanos a la vera de la laguna; sin embargo, en Isla Blanca se experimenta mejor la fuerza de los vientos por falta de árboles grandes, por lo que rápidamente despegan del suelo y del agua para el parapente.
“La belleza es inigualable de Isla Blanca desde las alturas”, coincidieron en señalar clientes, quienes toman fotos a buena altura de la parte norte de Isla Blanca; al oeste con la laguna Chacmuchuch; al este, el mar Caribe y al sur, Costa Mujeres, Cancún e Isla Mujeres al fondo.
Otros prefieren viajar entre los manglares, avanzan hasta Cabo Catoche, Isla Blanca y bahía del Parque Nacional de Isla Contoy. Les gusta el contacto con la naturaleza y la historia del convento hispano Boca Iglesia.
Recordaron que en 2012 fue popular el deporte “paramotor”, una combinación entre el parapente, arnés y motor con un gran ventilador en la espalda. Llegaban a Isla Blanca para volar a una altura de 30, 50 o más metros sobre el cuerpo lagunar. Hoy casi no se ve ese equipo.
Comentaron que la pavimentación de 2.5 kilómetros de camino de terracería, de Costa Mujeres a playa Acapulquito, permitirá el crecimiento de turismo en esa zona, pero se deberá cumplir con el protocolo de seguridad para bañistas, como boyas en 500 metros, dos torres de vigilancia y una caseta de policía, Protección Civil y Guardia Nacional.
Solicitaron mayor vigilancia y depósitos de basura para evitar que, plásticos y envases de refrescos y bebidas alcohólicas, terminen entre la maleza y el mar, como denunciaron en las últimas semanas.